1. Para saber dónde deben empezar tus cejas, sostén un lápiz en forma vertical y apóyalo sobre el lado de una de tus fosas nasales. Ese será el lugar indicado.
2. Para saber dónde deben arquearse, vuelve a ayudarte del lápiz. Inclínalo hasta que forme una línea recta con la mitad del ojo, y se pueda marcar el punto más alto.
3. Para saber dónde deben terminar, toma el lápiz sobre un extremo, apoyado en el borde las fosas nasales, y colócalo en línea recta con el ángulo externo del ojo.
4. Un viejo dicho dice que la armonía no es necesariamente la simetría, por lo que tus cejas deberán parecer ‘hermanas’, pero no ‘gemelas’, ni mucho menos ‘primas lejanas’.
5. Si tienes los ojos separados, tus cejas deberán empezar más pegadas a la nariz, con el fin de crear un efecto óptico que ‘acerque’ los ojos. También funciona para afinar tu nariz.
6. Cuando las cejas no comienzan o terminan en el punto deseado, se puede recurrir a sombras en crema o lápices para rellenar los espacios menos poblados, y rediseñarlas.
7. El tono de las sombras y lápices debe ser igual, o ligeramente más claro, que el tono del cabello. No se recomienda utilizar lápices negros porque endurecen los rasgos del rostro.
8. Si tus cejas son rebeldes, puedes peinarlas con la ayuda de un cepillo, que cuente con un poco de gel fijador o vaselina. También sirve el rimmel transparente.
9. Al depilarlas con una pinza, utiliza un espejo con aumento y muy buena iluminación. Además, si lo haces después de la ducha, el vello saldrá con mayor facilidad.
10. Debes tener muchísimo cuidado al depilarte sola, porque podrías malograrte las cejas. Si no te sientes preparada para hacerlo, es recomendable que visites a un especialista.