A pesar de que las probabilidades de ganar al Yan-Ken-Po sea una de cada tres, existen determinados patrones entre ronda y ronda. Un estudio hecho por la Universidad de Zhejiang de China ha determinado cuáles son y por qué suceden.
La investigación reunió a 360 participantes, divididos en seis grupos. Cada jugador jugaba 300 rondas contra otro de su mismo grupo, obteniendo como premio pequeñas sumas de dinero.
Si bien las reglas del juego hacen que este sea resuelto por opciones completamente al azar, los investigadores chinos hallaron un patrón de comportamiento muy definido. Cuando un jugador ganaba una ronda con un movimiento, este se repetía en varias ocasiones, una conducta involuntaria denominada como respuesta condicionada.
Para ganar, entonces, uno debe anticiparse a este patrón. Es decir, ser capaz de superar la necesidad de repetir una jugada en caso de ganar y cambiarla cada vez que se pierda. De esta manera, el rival queda desconcertado para su siguiente jugada.
Lástima que aún no exista el secreto para ganar en la primera partida, ya que muchas veces resolvemos competencias lo más pronto posible en la vida cotidiana.