1. Al depilar las cejas con una pinza, pase un cubo de hielo por la zona que pretende depilar. Esto ayudará a que la extracción del vello sea menos dolorosa.
2. Para evitar el molesto sarpullido que aparece en la piel después de la depilación, aplique una crema para quemaduras regulares, o aloe vera en gel.
3. Si el vello facial no es muy abundante, puede evitar la depilación aclarándolo con ayuda de un algodón que contenga gotas de limón, dos veces al día.
4. Se recomienda tomar una ducha de agua caliente antes de cada depilación. Esto ayudará a que los poros se abran para que el vello salga con mayor facilidad.
5. La aplicación de cremas exfoliantes y bicarbonato de sodio también ayudará a que el vello sea depilado sin dificultad.
6. Cuando el vello corporal no es abundante, puede aclararse con la ayuda de una cucharadita de agua oxigenada y gotas de amoniaco.
7. Si va a utilizar una navaja, o una máquina afeitadora, deslícela en el sentido contrario al crecimiento del vello para asegurar un buen acabado.
8. La piel tiende a enrojecerse después de la depilación, por lo que si tiene algún evento importante, depílese con 24 horas de anticipación.
9. Utilice cremas humectantes y lociones corporales para ayudar a calmar el enrojecimiento de la piel, y darle un aspecto suave y brillante.
10. El uso regular de una esponja de masajes después de la ducha, o de un ‘peeling’ corporal, evita que el vello corto crezca incrustándose en la piel.