Dormir poco podría causar en una persona trastornos como depresión, ansiedad, ataques de pánico e incluso hipertensión arterial, por lo que se recomienda dormir entre seis y ocho horas diarias para conciliar bien el sueño, advirtieron hoy especialistas del Sistema Metropolitano de la Solidaridad (Sisol).
A propósito del Día Mundial del Sueño, el médico Ronald Alor García sostuvo que la falta de sueño también produce dolores de cabeza, trastornos de la visión, aumento de peso, alteraciones en el sistema inmunológico, infecciones, resfriados, olvido e incluso alteración del juicio.
Mencionó que una persona debe dormir entre 6 y 8 horas para conciliar un buen sueño, “y si duermen más es porque probablemente tengan el sueño entrecortado y requieren dormir más”.
Dijo que según los expertos lo ideal es dormir entre las 21:00 y 22:00 horas para despertar alrededor de las 6:00 horas. ‘Las personas que no duermen bien van a estar soñolientas, cansadas, y por tanto no van a rendir bien en sus actividades’, apuntó.
Por ello, consideró que un estudiante no debería amanecerse para hacer sus tareas, pues su rendimiento no será el mismo, ni tampoco es recomendable que los niños y adolescentes se pasen horas sin dormir jugando videojuegos.
“El sueño también influye en el desarrollo del niño, pues durante el sueño se activa mucho más la hormona de crecimiento”, anotó.
Son diversas las causas por las que el paciente no duerme adecuadamente, como son eventos transitorios causados por el estrés o de tipo psiquiátrico como la depresión. También por enfermedades como la artritis y ulceras gástricas, así como el consumo de sustancias que afectan la conducta ya sea el alcohol, cafeína, té, drogas, y otras.
Recomendaciones
El especialista del Sisol recomendó no cenar alimentos pesados antes de dormir, ni bebidas energéticas o que contengan cafeína, y mantener un horario regular para acostarse y levantarse.
Si es posible también tomar un baño caliente con manzanilla y algunas sales son ideales para preparar al cuerpo para el descanso.
También evitar trabajar en la cama o en el cuarto, pues ello le da al cerebro un lenguaje equivocado de lo que significa el descanso; por ello de preferencia el dormitorio debe ser solo para dormir, tener una cama amplia y cómoda, lo menos iluminada posible y evitar el televisor o la radio.