Por: Beatriz Rojas
1. No vayas en contra 1 de su libertad… Según la Dra. Gamboa, el bienestar de los animales depende de su capacidad para gozar de 5 libertades: la de no sufrir hambre ni sed; no sufrir incomodidad; no sufrir miedo ni estrés; no sufrir dolor, lesión ni enfermedad y la libertad para expresar su comportamiento natural.
2. Piensa en sus características Cada animal doméstico tiene sus propias características. Por ello, debemos considerar cuál se adapta mejor a la familia y al tamaño de la casa. Si escogemos un gato o un perro (por nombrar los más comunes), debemos pensar en las características de cada raza. Además, si se tienen hijos, es recomendable hacerles una prueba de alergia y elegir las razas que se llevan mejor con los niños.
3. Define las responsabilidades Antes de llevar un animal a casa, se debe estipular quién se encargará de darle de comer, sacarlo a pasear, limpiar sus excrementos… es decir, todas las actividades necesarias para que la mascota tenga bienestar. Lo ideal es que estas responsabilidades sean compartidas por todos los miembros de la familia, inclusive los niños.
4. Ten en cuenta de que tienes una vida a tu cargo Los perros pueden vivir de 10 a 15 años y los gatos más de 20, por lo que es muy importante que la familia sea consciente de que adoptar una mascota significa un compromiso de largo plazo con su bienestar.
5. Verifica su procedencia A veces, el amor por los animales puede más que la precaución y podríamos estar acogiendo a mascotas no esterilizadas o con alguna enfermedad por no haber recibido los cuidados adecuados de sus anteriores dueños. Debemos siempre pedir su cartilla de vacunas y preguntar por alguna condición médica que deba tomarse en cuenta.