Las cifras dadas ayer por el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público son escalofriantes: 573 mujeres fueron asesinadas en un contexto de feminicidio entre los años 2009 y 2013.
El incremento e insanía de las muertes nos lleva a la reflexión. ¿Son suficientes los esfuerzos realizados hasta ahora? Frente a esta pregunta, a propósito del Día Internacional de Erradicación de la Violencia contra la Mujer, celebrado ayer, el gobierno, a través de cinco ministerios, firmó un compromiso público para frenar el feminicidio.
Como parte de la campaña ‘Actuemos ahora, basta de violencia contra la mujer’, el primer ministro César Villanueva, acompañado por los ministros Ana Jara (de la Mujer), Walter Albán (Interior), Midori de Habich (Salud), Daniel Figallo (Justicia) y Jaime Saavedra (Educación), anunció acciones concretas desde el Estado, pero, reclamó ‘el compromiso de la sociedad en su conjunto’.
En esa línea, Jara, informó que la campaña está orientada a sensibilizar y convocar a la población ‘a prevenir y combatir este problema, pero también a denunciar los casos de violencia familiar que se adviertan en el entorno más cercano’.
Desde sus respectivas carteras, pero con una visión articulada, el resto de ministros anunció las medidas que asumirán. Figallo, por ejemplo, anunció que a los 1.200 abogados al servicio de la Defensoría Pública, se sumarán 100 profesionales capacitados para prevenir situaciones de violencia de género.
Desde el Interior, Albán recordó que existen 32 comisarías a nivel nacional especializadas para el tema de familia, aunque se comprometió a mejorar la atención de la Policía. ‘Vamos a profundizar la especialización, y en segundo lugar, vamos a crecer en cobertura’, dijo.
Por su parte, De Habich adelantó que incrementarán los Módulos de Atención al Maltrato Infantil y del Adolescente en Salud (Mamis), además de la expansión de la red de establecimientos de salud que promuevan convivencias saludables.
Finalmente, el ministro de Educación, Jaime Saavedra, informó que, a través de la nueva currícula y materiales educativos, avanzarán en la promoción de los derechos de los niños y niñas.
Otros de los esfuerzos se centrará en campañas de difusión, así como en el apoyo a las escuelas en la formación integral que necesitan los estudiantes desde el área de tutoría.