La moda en un clic: conoce el boom de la ropa online

Aquí te presentamos tres empresas de moda que tienen éxito en las redes sociales y la consideran una aliada perfecta para promocionar su marca.

Por: José Barreto

Nadie lo duda: Internet es una herramienta esencial para hacer negocio en estos tiempos. El mundo de la moda no es ajeno a ello. Aquí te presentamos tres casos de éxito en los que la web se convirtió en la aliada perfecta para vender, promocionar y fidelizar una marca de ropa.

Casual Friday: Onda casual en todo momento Iniciar un negocio de modas fue casi una necesidad para Estefani Cano. Es así que a mediados del 2012, y con tan solo 25 años, decidió abrir su propia empresa llamada Casual Friday.

‘Nuestra marca busca ser una opción para aquellas chicas que quieren verse bien en distintos ámbitos, sin caer en la monotonía’, nos dice esta egresada de Marketing y Administración.

Con un estilo y un diseño ya establecido, la joven lanzó su marca a mediados del año pasado. ‘Para el lanzamiento hicimos un video y un lookbook. Eso era básico para darnos a conocer’, señala. Sin embargo, buscar un punto de venta (léase una tienda o boutique) se convirtió en un problema desde el principio, por lo que decidió apostar por Internet.

‘Fue algo natural. Mi casa hizo al inicio las veces de showroom. No teníamos una tienda. Por eso, las redes sociales y el mailing fueron esenciales para hacer conocida a la marca’, agrega la joven, que también estudia arte.

Con el tiempo, la gama de prendas se fue ampliando y con ello la presencia en las redes al punto que el Facebook de la marca empezó a convertirse en un canal de distribución bastante efectivo. ‘Nuestra primera colección se vendió en un 50% por redes sociales. A partir de la segunda colección, los pedidos por esta vía se incrementaron mucho más.

El Facebook pasó de ser una vía para absolver consultas a ser nuestra tienda virtual. Para hacer los envíos tenemos la opción del courier’, afirma.

La presencia de la marca en redes se ha hecho tan grande que ya le hacen pedidos de todas partes del país. ‘Regularmente me hacen pedidos de Arequipa, Trujillo y hasta Huaral’.

Incluso ya tienen propuestas para vender sus prendas en tiendas físicas del exterior. Aun así, Estefani sigue apostando por las redes sociales y ya quiere entrar a Instagram. ‘Antes que una tienda física, apostamos en la calidad de nuestro producto. Eso es lo importante’, afirma.

Morgiia: Un día de compras llevado a tu casa Estaban hartas de encontrar siempre ‘lo mismo’ en todas las tiendas por departamento. Un buen día, Giovanna Acuy y Gloria Stein decidieron combinar sus conocimientos en Administración y lanzar el 2011 Morgiia, una tienda virtual de ropa que ofrece más que prendas de vanguardia.

‘Nuestro negocio no es recoger pedidos, traer ropa y venderla por Internet. Lo que hacemos es ofrecer un pool de prendas y accesorios poco convencional que se adecúe a nuestras clientas’, nos dice Gloria.

Y es que, según nos cuentan, desde que lanzaron su Fanpage, este no solo les ha servido para exponer las prendas y accesorios que traen de afuera, sino también para desarrollar lo que ellas llaman su valor agregado: el showhome.

‘La idea es que por medio de las redes sociales nuestras clientas nos digan por dónde van sus tendencias, sus gustos, sus tallas… en resumen buscamos conocerlas. Luego, al ser conscientes de que ahora todo es bastante ajetreado y la mayoría no tiene ya tiempo para enfrentarse a un día de compras, les ofrecemos la opción de llevarles una selección personalizada de prendas y accesorios para que se la puedan probar mientras las asesoramos en combinaciones, incluso con la ropa que ya tienen en sus guardarropas’, nos comentan.

Internet es tan importante para Morgiia, que el 80% de sus ventas se hacen por este medio. Además, ya cuentan con una base de datos de 890 clientes que esperan cada nuevo lote de ropa y accesorios.

‘La red nos ha sido de gran ayuda, sobre todo a nivel organizacional’, afirma Giovanna. ‘Reducimos costos en publicidad, puedo llegar a mis clientes cuando yo quiera y puedo mostrarme al mundo’, comenta.

Sin embargo, Gloria brinda un consejo clave para quienes quieran incursionar en el rubro. ‘No es cuestión solo de colgar fotos. Hay que ser constantes y trabajar la marca. Buscar el diferencial’, nos dice.

Bliken: El alma de la danza en tu guardarropas A fines del 2011, Cintia Calderón (26), una egresada de Marketing de la Universidad de Lima, decidió lanzarse a la piscina de la moda. Su gran pasión por la ropa y la danza la plasmó en Bliken, una marca que ya empieza a ser reconocida en el circuito de la moda en Lima.

‘Comencé haciendo polos para un evento de danza en el cual yo también participaba. Eran rendas en un primer momento pensadas solo para bailarines, pero luego me di cuenta de que la vibra que envuelve a la danza, su libertad y flexibilidad, eran elementos que, plasmados en prendas, armaban un concepto fuerte’, nos dice Calderón.

Las prendas de Bliken captaron la atención de bailarines y no bailarines gracias a su mentalidad have fun. Su amplia clientela la conforman hombres y mujeres desde los 13 hasta los 50 años. Ahora, con casi dos años en el mercado ya diseñan ropa para bailarines profesionales como Raúl Romero o actrices y cantantes como Tati Alcántara.

Cintia dice que su secreto está en el uso de las redes sociales. Sin duda, este medio fue un gran impulso para difundir sus prendas.

‘Al principio fue ensayo y error. Creamos el Fanpage en Facebook. Colgábamos las prendas y la gente nos contactaba por ahí. Pero nos dimos cuenta de que teníamos que aprender a comunicar el concepto detrás de nuestra ropa’, nos dice Cintia. ‘Facebook nos ayudó bastante en cuanto al ‘boca a boca’. La gente compartía nuestros links porque realmente le gustaba’, agrega. Luego, debido a la gran demanda, comenzaron a organizar showrooms.

Próximamente, Bliken abrirá un stand en la escuela de danza D1 de Vania Masías (calle Lima 140, Chorrillos), pero, para Cintia, el manejo de las redes sigue siendo fundamental para promocionarse. ‘Para tener éxito en la red social debes vender un concepto, no solo prendas. Es ahí donde está realmente el trabajo’, sentencia.

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