¿Cómo aumentar la autoestima sexual?

La psicóloga Daniela Miranda te deja algunos puntos que se debe considerar para el beneficio de la intimidad.

En la consulta es frecuente ver a hombres y mujeres que expresan una autoimagen desvalorizada de sí mismos, ya sea como causa o consecuencia de un problema sexual. La eyaculación precoz, impotencia, anorgasmia, vaginismo, baja del deseo sexual, entre otras. Muchas veces llevan consigo sentimientos de fracaso, inseguridad y frustración.

Mujeres que se sienten poco atractivas a veces creen que son poco deseables; personas que se quieren poco, dudan del amor que les declaran; otros para quienes el sexo representa algo sucio o vergonzoso, inhiben su respuesta sexual; y así tantas formas en que la propia imagen, a veces inconscientemente, afecta la respuesta sexual.

También ocurre que la dificultad sexual deteriora la autoestima: hombres que se sienten por entero disminuidos frente a un mal rendimiento sexual, otros/as significan la falta de deseo sexual de la pareja como desinterés o desamor, o se identifican a sí mismos como origen del problema, sin pensar en otra razón.

Las dificultades sexuales se configuran de manera compleja, son síntomas de problemas que pueden ser; biológicos, relacionales, emocionales, circunstanciales, y, sin duda, personales o referentes a nuestra autoestima. Pueden tener una o muchas causas, y así otras tantas consecuencias, son complejas, como las personas y las relaciones.

De lo que no cabe duda es de que vale la pena hacer algo para aumentar la “autoestima sexual”. Aunque implique enfrentarnos con aquello que despreciamos de nosotros mismos, porque la falta de amor propio tiene mucho de eso. Cuestionarse sobre el origen del problema, elaborar, trabajar. Si existe un problema médico (hormonal o emocional), abordarlo desde ahí; solos, en pareja o con ayuda profesional, las terapias psicológicas y sexuales han demostrado buenos resultados.

Aumentar la “autoestima sexual” sería querernos lo suficiente y hacernos cargo del desarrollo de nuestra sexualidad. Abrirle espacio al deseo y buscarlo.

Por ejemplo, es común que los hombres se exciten más de manera visual, ropa que sugiera o lencería sexy podrían ser una buena idea. En cambio, en muchas de nosotras parece ser más efectiva la palabra, lo que nos dicen. Así, buscar una conversación excitante o directamente pedir eso que queremos escuchar, podría sorprendernos de manera placentera.

Actualmente hay mucha información disponible: internet, literatura, blogs, programas de radio y televisión que hablan constantemente al respecto. Ser curiosos y creativos, porque aunque implique un esfuerzo, no olvidemos que hablamos de sexo. El mismo que ni siquiera incluimos en nuestra lista de quehaceres y obligaciones cotidianas pero, sin embargo, enriquece nuestras vidas mejorando nuestras relaciones y autoestima. Es una propuesta de amarse no por vanidad, sino por vitalidad.

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