El dispositivo intrauterino (DIU) está de vuelta y se ha puesto de moda en países como Estados Unidos.
Se trata de un método anticonceptivo seguro y reversible, que requiere poco esfuerzo de parte de la usuaria una vez que ha sido insertado y ofrece de cinco a diez años de prevención.
Si bien en su momento lo usaban aquellas mujeres que estaban por culminar su etapa de maternidad, hoy en día es usado por jóvenes menores de 30 años, mujeres de más de 30 años e incluso madres que aún pueden tener hijos.
Desde el año 2002, el número de mujeres estadounidenses que usan la T de cobre se ha triplicado, señaló recientemente el diario The New York Times, que no dudó en afirmar ‘el retorno’ de este dispositivo a la vida diaria de las mujeres.
Atrás quedó la mala fama que proyectaba. Por mucho tiempo, se le asoció con infecciones pélvicas y hasta la infertilidad. Ahora, las mujeres modernas están preparadas para usarlo.
Pero, ¿cómo funciona? El DIU previene que el esperma se una con el óvulo. Lo hace imposibilitando la penetración del esperma dentro del óvulo. Hay dos tipos: un DIU de cobre (la famosa T de cobre) y un DIU hormonal. Ambos tienen forma de T.
Si bien ningún método anticonceptivo es 100% eficaz, el DIU es una de las formas más seguras de control de natalidad disponibles, con un embarazo por cada cien mujeres al año.
Incluso, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos lo declaró el año pasado como un ‘método seguro y rentable’.
De sus ventajas hablan las usuarias en foros como circleofmoms.com: periodos más ligeros, ausencia de dolores premenstruales y, por supuesto, la despreocupación por un embarazado indeseado, según destacan las internautas que usan el DIU.
‘Mi hija va a cumplir cuatro años en octubre. Tengo el DIU desde la sexta semana después de haberla tenido’, escribe en el foro Lynn.
Por su parte, Vanessa, una joven madre de 20 años, asegura al blog Mommyish sentirse tranquila desde hace dos años, cuando optó por el DIU. ‘Cuando supe que podía tener un implante y no preocuparme por ello durante los siete años siguientes, me pareció perfecto’, señaló a nuestro blog Mommysh.