Todas las dietas dicen lo mismo: no comer alimentos que contengan azúcar y grasas. Sin embargo, científicos de Israel afirman que un delicioso pastel de chocolate durante el desayuno puede ayudar a cuidar la figura.
Los especialistas de la Universidad de Tel Aviv señalan que un desayuno de 600 calorías, que incluya un postre dulce, ayudaría a perder peso a largo plazo.
¿Cuál es la clave? Pues aprovechar el momento cuando el metabolismo está más activo en las primeras horas de nuestro día. El reto es mantener el consumo calórico diario en 1 600 para los hombres y 1 400 para las mujeres.
Como detalla la profesora Daniela Jakubowicz a BBC Mundo, “intentar evitar los dulces totalmente puede crear una adicción psicológica a esos alimentos a largo plazo. Agregar un postre al desayuno puede ayudar a controlar el ansia de azúcar durante el resto del día”.
La investigación duró 32 semanas y participaron 193 individuos clínicamente obesos, sin cuadros de diabetes.