A nadie le gustaría que lo despidan de su trabajo y menos si consideras que no hay un motivo de peso para hacerlo, pero ¿qué pasaría si de un momento a otro recibes una llamada del personal de Recursos Humanos informándote que tus servicios han concluido en la organización?
Obviamente, la noticia te tomará por sorpresa y muchas interrogantes empezarán a circular por tu mente para saber qué es lo que sucedió. Y aunque poco a poco comienzas a digerir la idea de que ya no laborarás en la empresa, la tristeza y rabia empezarán a invadirte.
Si bien, en el momento de tu despido sentiste que muchas cosas se te derrumbaban, tienes que aprender a hacerle frente, pues no es el fin del mundo.
Un artículo del portal GQ dio a conocer las lecciones o capacidades que debes saber extraer si te expectoran de una compañía. Para ello, recomienda tener muy claro que un despido no siempre es fruto de la incompetencia del trabajador, sino que se debe a circunstancias sobrevenidas.
1. Resiliencia
Es la capacidad de que debes tener para poder adaptarte positivamente a situaciones adversas. Si te caíste o derrumbaste con el despido, levántate, no dejes que nada ni nadie te destruya; sobre todo, aprende de esta experiencia para que estés preparado en el futuro, tomando las riendas emocionales y formativas de tu perfil profesional.
2. Entender mejor la realidad y reformular estrategias
Si prescinden de tus servicios, analiza por qué lo hicieron. Si no es responsabilidad tuya, piensa cómo está el sector en el que estás involucrado, quizás algo no anda bien a nivel general. Esto te ayudará a reformular tus estrategias para que de acuerdo a tus habilidades encajes en un trabajo que está hecho a tu medida.
3. Desarrollar la autocrítica
No te preguntes ¿en qué fallé?, sino ¿qué no he hecho para que prescindan de mí? Quizás con esta pregunta encontrarás la razón por la que ya no perteneces a la organización. Muchas veces, los empleados se limitan a cumplir sus funciones correctamente, sin mirar más allá y dejan de lado aprender nuevas habilidades que la compañía podría necesitar más adelante.
4. Adaptabilidad
Si sales de una empresa a la que le dedicaste varios años, te darás cuenta que todo ha cambiado afuera. En tu afán de insertarte al mercado laboral buscas adaptarte al entorno, pero solo tienes dos opciones: encontrar un puesto similar y confiar en tus años de experiencia o empezar a formarte en nuevas tendencias relacionadas a tu profesión. Aquí está el éxito.
5. Estar preparado para la inestabilidad laboral
Aunque suene raro, los despidos te ayudarán a poner los pies sobre la tierra y comprender que, a comparación de años anteriores, el trabajo indefinido ya no existe más. Esto te ayudará a estar preparado y hacerle frente al reto de convertirte en un trabajador preparado para esta realidad.