Expertos de la moda han señalado incansablemente que los zapatos revelan la actitud y el estado de ánimo de la persona que los lleva puesto. Aquellas personas que le dan mucha importancia a su outfit pueden causar una mala primera impresión si los zapatos que llevan no están limpios o se encuentran en mal estado.
Los zapatos o las botas de cuero son perfectos para el invierno y los días de frío y lluvia, pero sin un cuidado y mantenimiento adecuados se pueden echar a perder. Si sabes cómo limpiar, proteger o reparar unos zapatos de este material, estos te pueden durar muchos años. Por ello a continuación, te dejamos con algunos secretos no tan secretos para mantener en buen estado el calzado que usas para ir a trabajar, ir a estudiar o salir a pasear con tu pareja o amigos.
- PREPARACIÓN
En la mayoría de zapatos se puede aplicar un pulido con cera, ya que se utilizan tanto para cueros más finos como para los más gruesos. Sin embargo, el abrillantador de cera en frío es difícil de aplicar al cuero, por lo que se recomienda que, en verano, el ritual de abrillantado se haga al sol y, en invierno, en una habitación caliente.
- LIMPIEZA
Antes de pulir tus zapatos, debes limpiarlos bien con un cepillo fuerte (cuanto más áspero sea el cuero, más fuere deber ser). Utiliza productos de limpieza especiales para el tipo de material de tus zapatos y un paño de microfibra para limiparlos.
- ESMALTE Y ABRILLANTADOR DE ZAPATOS
Al aplicar la crema y el esmalte, no olvides la parte inferior de la suela y el borde interior del talón; si no lo haces, el cuero se malogrará rápido. Recuerda: cuanto más tiempo se aplique el esmalte, mejor.
- DOSIFICACIÓN CORRECTA
Los productos de cuidado deben aplicarse siempre de forma sutil y uniforme, recuerda que siempre menos es más. De otro lado, elige un buen producto pues el cuero fino puede malograrse con el producto equivocado.
* BRILLO PERFECTO
Después del cepillado, pasa un paño o un guante de pulir por encima de los zapatos para eliminar el exceso de cera. Recuerda algo que es muy importante: el abrillantador no hay que dejarlo durante mucho tiempo, a diferencia del betún.
- SECADO
Un zapato necesita tiempo para secarse aunque solo se haya limpiado con un paño húmedo. Un zapato completamente seco es un zapato cómodo, por ello si tus pies tienden a una transpiración superior a la media, lo mejor es que dejes unos días los zapatos para que estén realmente secos y los puedas usar.
* ALMACENAMIENTO
Los zapatos se mantienen en buena forma y sin arrugas si se coloca una horma después de usarlos. Además, ayuda a que los zapatos se sequen aún más fácilmente. Asimismo, si no usas un par durante un período de tiempo largo, definitivamente necesitas que estén estirados. Finalmente, si un zapato de cuero se moja mucho, rellénalo con papel de periódico para secarlo.
* REPARACIÓN
La correcta manipulación de los zapatos puede prolongar su vida útil, pero ningún par bueno puede prescindir de la reparación, por ello se invierte en aquellos que sean de mayor calidad. Pero siempre ten mucho cuidado, una suela nueva y barata puede hacer que el zapato esté mal equilibrado y hasta puede malograrse. A veces los fabricantes ofrecen un servicio de reparación particularmente bueno. Intenta yendo a uno.