Por Vanna PedraglioCoach deportiva y nutricional
No le es ajeno a nadie sentir hambre cuando empezamos algún tipo de régimen alimenticio. Para pasar ese momento, aquí te entrego algunas ideas. Primero, lo más importante es entender el proceso por el cual nuestro organismo dispara la sensación de hambre, que inmediatamente nos trae la idea de comer cuanto antes. Para ello, les presentaré a las hormonas que provocan la sensación de hambre y, por el contrario, de saciedad. La grelina activa el hambre y la leptina, la saciedad. Normalmente, en un organismo sano, ambas se encuentran en equilibrio. Para balancearlas podemos darte algunos consejos:
1. Proteínas y fibras: Consume más proteínas, pues ayudan a sentirte más lleno. La fibra también produce saciedad. Por el contrario, los carbohidratos procesados, como el azúcar, crean sensación de vacío.
2. Alimentos que te gusten: Seguir un régimen alimenticio sano y con alimentos frescos, pero que sobre todo nos gusten. Así lo tomaremos como un estilo de vida. Para ello te recomendaría una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas saludables, como son las que encontramos en la palta, las semillas, los frutos secos, los pescados grasos, los aceites de semillas o de oliva, etc.
3. Comer más despacio y de manera consciente: Dale a tu estómago la oportunidad de acoplarse a tu ritmo de consumo. Este es el secreto para sentir la verdadera saciedad en el momento preciso. Para eso, puedes hacer diferentes cosas, como dejar los cubiertos en la mesa luego de 2 o 3 bocados, masticar tus alimentos con calma, saborearlos despacio. Sé parte consciente del acto de alimentarte.
4. Evitar la alimentación emocional: Deja de comer tras eventos que alteren tu estado emocional positivo. No busques excusas para sabotearte. La comida jamás será capaz de solucionar alguno de tus problemas, por más simple que sea.
5. Horarios para tus consumos: Ya sea para tus comidas principales o tus snacks, respetar un horario evitará que sientas ansiedad por comer. Así podrás planificar con mayor calma tus alimentos, empezando por el menú de la semana.
Estas son ideas simples que pueden ayudarte en tu día a día para prevenir el hambre desmedida. Dentro de estos puntos hay algunos muy importantes. Por ejemplo, el consumo de grasas saludables juega un rol muy significativo en la forma en que se metabolizan los alimentos. Es más, el consumo de grasas omega 3 puede ayudarte a disminuir el almacenamiento de grasa en el cuerpo y lograr desinflamar el organismo en general. Este tipo de grasa la encuentras en semillas como la linaza o la chía, así como en pescados grasos como el salmón.
En segundo lugar, aplica una dieta baja en carbohidratos, buscando usar las grasas como fuente principal de energía. Al consumir grasas saludables, cantidades moderadas de proteínas, pocos carbohidratos, así como eliminar los azúcares procesados de tu alimentación, lograrás sentirte mucho más satisfecho con menos cantidad de comida. Perderás peso casi sin darte cuenta.
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