Los siete pecados capitales corresponden a la clasificación de los vicios o deseos del hombre según las enseñanzas morales del cristianismo. La palabra capital no hace referencia a que la falta sea de mayor importancia, sino a que estos son el origen del resto de pecados, tal y como afirmó Santo Tomás de Aquino.
Los pecados capitales son: lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia. La iglesia católica romana dividió los pecados en dos categorías principales:
– Pecado venial aquellos que son relativamente menores y pueden ser perdonados a través del sacramento. – Pecado mortal los cuales, al ser cometidos, destruyen la vida de gracia y crean la amenaza de condenación eterna a menos que sean absueltos mediante el sacramento de la penitencia, o siendo perdonados después de una perfecta contrición por parte del penitente.
A pesar que el cristianismo usó estos pecados para sus enseñanzas, en la Biblia no aparecen descritos y ordenados como tal, sino hace preferencias a ellos a lo largo de todo el texto. En el siglo VI, el papa romano Gregorio Magno elaboró por primera vez la lista de los pecados capitales. Sin embargo, posteriormente santo Tomás de Aquino enumeró en siete a los pecados y los ordenó. Posteriormente, el poeta italiano, Dante Alighieri, los integro en la redacción de “La Divina Comedia” (c.1308-1321), un poema teológico considerado hoy en día una obra maestra de la literatura italiana y mundial. También otros artistas europeos tuvieron su parte en la promulgación de estos pecados capitales, gracias a la idea de utilizarlos como fuentes de inspiración en sus grandes obras.
¿Cuáles son los 7 pecados capitales y sus castigos?
Lujuria
La lujuria son los pensamientos que se consideran impuros por su excesiva naturaleza o compulsión sexual excesiva o un deseo sexual desordenando e incontrolable.
En la actualidad se considera lujuria a la compulsión sexual o adicción a las relaciones sexuales. También entran en esta categoría el adulterio y la violación.
Gula
La gula es la glotonería, el consumo desmedido de alimentos y bebidas. Es el vicio por comer de manera irracional, de forma voraz o pagar altos precios por los alimentos y bebidas a consumir.
Avaricia
La avaricia o codicia es un pecado de exceso al igual que la lujuria y la gula, pero por el deseo de poseer bienes materiales y riquezas. Los avaros quieren tener grandes cantidades de objetos que sobrevaloran, incluso, sin importar los medios por los cuales puedan obtenerlos.
Pereza
La pereza es la falta de estímulo, de deseo, de voluntad para atender a lo necesario e, incluso, para realizar actividades creativas o de cualquier índole. Es una congelación de la voluntad, el abandono de nuestra condición de seres activos y emprendedores.
Ira
La ira es el sentimiento descontrolado y desmedido que genera la rabia o el enojo. La ira conlleva a negar una realidad, a la impaciencia, a ser discriminante, e incluso, a tomar justicia propia y no ajustarse a los reglamentos legales.
Envidia
La envidia o celos es el deseo de poseer lo que otras personas tienen, en algunos casos, por considerar que aquello les hace falta en sus vidas. Es un vicio que lleva a desear el mal ajeno y genera tristeza cuando se ve el bienestar de los demás.
Soberbia
Soberbia es la apreciación descontrolada de nuestro propio valor, atractivo e importancia ante los demás. Se le considera uno de los pecados más serios. Las personas soberbias se caracterizan por considerarse superiores a quienes les rodean por sus acciones y conocimientos. El narcisismo o vanidad es una manera de ser soberbio.