La tecnología nos facilita muchas de las actividades de la vida moderna. Hoy en día el uso de dispositivos y sistemas es casi impensable para realizar las tareas diarias, aunque por otro lado, nos implique serios problemas y dificultades en la salud.
El uso del celular es sin duda uno de los temas más preocupantes para los expertos. Con el tiempo, estos aparatos se han modernizado e incluyen mayor cantidad de aplicaciones que usamos a cada momento y hasta por varias horas.
A raíz de esto, se han detectado cada vez más casos de la nomofobia, el llamado miedo irracional a no tener el teléfono a la mano o no poderse conectar a la Internet. La Organización Mundial de la Salud estimó que la menos 6% de la población mundial, padece de esta condición que puede afectar nuestro comportamiento y bienestar.
¿Cómo identificarlo?
La nomofobia sigue en auge mientras que los expertos en salud esperan encontrar nuevas formas de tratar o lidiar con los afectados.
Mirar la pantalla con frecuencia y de manera continúa, esto con la revisión constante sobre el envío de algún mensaje o notificación. Muchas personas lucen distraídas, evitan el contacto a la cara de otros, o prefieren enfocar su atención en la pantalla del dispositivo.
Ansiedad, taquicardia, mal humor e incluso desconcentración. La adicción al teléfono celular puede llegar a alterar el estado de ánimo, haciendo que una persona manifiesta nerviosos o desesperación por no poder conectarse con el dispositivo.
Uso de celular, pese a las restricciones. Muchos de los dispositivos está limitados o prohibidos en ciertos lugares o situaciones como el cine, teatro y hospitales, pero esto no es una limitante para quienes padecen la nomofobia, que ya no pueden controlar el miedo irracional de usar el aparato.