A finales de la década de los noventas, Hollywood fue el eje principal sobre historias ficticias llevadas al cine en la que involucró la caída de un meteorito en nuestro planeta, causando un caos sin precedentes. Tres décadas después, algo parecido podría pasar, por ello, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, está muy al pendiente.
Un asteroide de un tamaño aproximado a un crucero se está dirigiendo hacia la Tierra, así lo informó la semana pasada la NASA, situación que sin dudas tiene en total estado de alerta a toda la comunidad científica estadounidense e internacional.
Bautizado como Apophis, dicho asteroide es un bólido espacial sólido y rocoso que, según los astrónomos de la agencia norteamericana, se cruzará con la órbita de nuestro planeta el próximo 13 de abril de 2029.
Características del Apophis
Cabe destacar que aunque la noticia tomó relevancia en los últimos días, su descubrimiento se realizó a finales de 2004, calculándose en dicho momento que este objeto de 340 metros tendría una probabilidad del 2,7% de impactar contra el Planeta, convirtiéndose así en uno de los asteroides más peligrosos conocidos hasta la fecha.
Cálculos posteriores confirmaron que Apophis no chocará con la Tierra, pero sí pasará muy cerca al realizar un sobrevuelo a solo 31.600 km de distancia, unas 10 veces más cerca que la Luna. Mientras los más expertos aseguran que su trayectoria no constituye una amenaza, su paso cercano podría provocar perturbaciones geológicas, como terremotos y otros eventos que desencadenen desastres naturales.
Los científicos toman ante esto diversas precauciones y diseñan estrategias para estudiar y potencialmente desviar el asteroide. Una de ellas es el programa RAMSES de la NASA, una misión que se dedicará a analizar la órbita y la estructura de Apophis para determinar las mejores estrategias de desvío en caso de que el bólido cambie de trayectoria y amenace con impactar en la Tierra.