Dragon Ball es un anime y manga de culto para un importante número de otakus de distintas generaciones. Con una trama que ha tenido la gracia de mantenerse entretenida a lo largo de todos estos años.
Sin embargo, los hechos relatados en cada uno de los distintos arcos son simplemente demasiados y es posible toparse con algunos sucesos que simplemente pasamos por algo o a los que no se le da el suficiente peso de reflexión hasta que ya es demasiado tarde o ha transcurrido demasiado tiempo.
Tal es el caso con Dragon Ball Z, el arco de Majin Boo y lo que bien podríamos considerar como el asesinato más cruel cometido en toda la saga de la franquicia. En donde, curiosamente, Vegeta sería el protagonista de esta masacre que muy pocos recuerdan.
No los culpamos si han leído la anterior aseveración con relativa confusión y duda sobre el peso real de tal planteamiento. Y es que el momento en el que sucedió la máxima matanza en toda la saga pasó de manera un tanto desapercibida para la audiencia.
Akira Toriyama es un maestro de la narrativa y domina perfectamente su arte. Tanto que en las páginas de la obra original y el propio anime se ilustró una escena de alto peso dramático que conectó perfectamente con el resto de los hechos narrados.
Pero en su función como secuencia de transición a otro clímax se perdió un poco en la memoria, hasta ahora que lo revisitamos.
Cómo Vegeta es responsable de la mayor matanza en todo Dragon Ball
El arco de Majin Boo en su momento era algo muy significativo, ya que representaba la última aventura para despedir a la franquicia. Es así como tuvimos un arranque variopinto con amplia gama de matices en su narrativa, donde los primero episodios recuperaban un poco del tono de comedia de antaño de la franquicia.
Luego la trama avanzó hacia su finalidad real en un terreno que todos conocían y que siempre ha detonado gran emoción: el torneo de artes marciales. Todo parecía ir normal y de acuerdo a los estándares fijados por el propio Toriyama cuando vino una gran sorpresa.
Desde esa entrañable secuencia en la que Piccolo decidió abandonar la competencia al toparse con un mítico mucho más poderoso, hasta el momento de alto desconcierto en donde Vegeta, controlado por Babidi, terminó dando pie a una masacre brutal.
Este versión del príncipe Saiyajin, conocida como Majin Vegeta, buscó provocar un encuentro extremo contra Gokú.
Debido a ello, en un punto altamente dramático, el amigo convertido en rival, lanzó una serie de ataques de energía contra las gradas de inocentes espectadores.
La obvia consecuencia de este acto no es mostrada de manera explícita en el anime. Aunque basta con poner atención al contexto y los diálogos para percatarse de que Majin Vegeta en realidad fue autor de una masacre en donde murieron decenas si no es que cientos de humanos.
Cada una de estas víctimas en sentido estricto fue masacrada sin piedad siendo inocentes sin capacidad de defenderse.
El propio flujo y orden de la historia fue desviando el foco y peso de la trama a la lucha entre los dos personajes protagónicos. Por lo que en un principio no tuvo el peso natural que debía.
No fue si no hasta Dragon Ball GT que se retomó este hecho con la trama de las esferas fracturadas por toda la energía negativa acumulada.
Hasta ahí se recalcó la magnitud de la masacre cometida por Vegeta.