Genio reinventa su cama y la convierte en una estación de trabajo para usar la PC acostado

Un hombre ejemplar explota su creatividad para convertir su ordinaria cama en la más genial estación de trabajo para su PC.

El mundo y las dinámicas de trabajo cambiaron con la pandemia global del Coronavirus Covid-19. Nuestro hogar, nuestra PC y hasta nuestra cama, tuvo que adaptarse a esos tiempos.

Una realidad innegable es que el trabajo remoto a distancia o en aislamiento físico se convirtió en un nuevo estándar cada vez más común en donde nuestros espacios personales y productivos se mezclaron de manera irreversible para muchos.

Algunos han adoptado esta nueva forma de laborar de mejor forma que otros, ya que en algunos casos compaginar y equilibrar los momentos de labor ardua con los de ocio o descanso ha resultado un reto complejo.

Pero algunos otros ilustres genios han sacado el mayor provecho a la coyuntura, aprovechando el momento para ser creativos, innovar, seguir trabajando y mantenerse productivos sin siquiera tener que salir de la cama.

Esta es la historia de Stephen Hewitt.

Esta cama funciona como una estación de trabajo para no abandonar la cama

Resulta que este genio ha compartido a través del portal de Cambridge Clareon un artículo de investigación con los pormenores, detalles y planos para construir un estación de trabajo que permita utilizar cómodamente una PC desde nuestra cama.

Lo más impactante de todo es que en las fotografías del prototipo ensamblado el buen Stephen Hewitt utilizó artículos y herramientas de fácil acceso y prácticamente presentes en cualquier hogar:

“Con esta disposición y acomodo el peso de los brazos es soportado por los codos apoyados en el colchón. Esto es muy importante ya que tener que levantar los brazos para teclear es incómodo y no luce factible durante más de uno o dos minutos.”

Es lo que describe el ilustre creativo al describir el plano esquemático y justificar la postura necesaria para no cansar nuestras extremidades.

Como podemos observar en la imagen se necesita una cantidad considerable de maderos, así como algunos clavos y tornillos para montar la estación sobre la cabecera del dormitorio.

Pero una vez completada la obra dicha estación de trabajo nos permite utilizar la PC sin problema alguno acostados desde la comodidad de nuestra cama.

La angulación del monitor y la posición del teclado hacen posible operar la computadora acostados completamente bocarriba, lo que evita posturas incómodas que puedan dañar nuestra espalda.

Llama la atención la colocación del monitor, que está sobre una suerte de rieles, de modo que es posible ajustar “la altura” de acuerdo al ángulo de visión de cualquier usuario.

Mientras que el mouse de posiciona igual en posición horizontal paralela sobre la montura del teclado, siendo tal vez este el punto más cuestionable en materia de comodidad.

Pero en todo caso resulta admirable su proeza.

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