El enemigo número uno de la ansiedad es la sensación de hambre. Es normal sentir angustia, tensión y desconfianza ante los sucesos inesperados que cambian nuestra rutina. Sin embargo, esta sensación se agudiza cuando estamos ante un futuro incierto porque genera temor.
La ansiedad por comer se vuelve un círculo vicioso de autodestrucción, ya que ‘comes lo que sabes que no debes y te sientes mal por hacerlo’. Para Adriana Carulla, nutricionista y autora del libro Entre la vida y la dieta, los pensamientos se vuelven dañinos y nos llevan a un tornado de sensaciones negativas, que es justamente lo que debemos evitar.
Por ello, Carulla nos brinda algunos consejos para que, en estos días de cuarentena, controlemos nuestra alimentación y ansiedad por comer, y así evitemos caer en la obesidad:
? Come alimentos saludables. La mejor forma de lograr un balance en la alimentación es considerar -en lo posible- consumir productos altos en proteína y fibra, como verduras, huevos, cereales integrales, menestras, frutas, carnes y pescado.
? Procura estar en movimiento dentro de casa: Los espacios libres en casa pueden ser reducidos; sin embargo, podemos mantener la mente ocupada haciendo ejercicios, rutinas de baile, yoga o estiramiento. Esto produce endorfinas que nos hará sentir bien y de paso oxigena nuestros músculos y cerebro.
? Evitemos productos altos en azúcar: Cuando tenemos hambre, pero ‘no sabemos de qué’ es porque nuestro cuerpo nos está pidiendo nutrientes, que normalmente no le proveemos; y en su lugar solemos darle golosinas o alimentos vacíos que solo nos provocan ansiedad.
? Mantén siempre una actitud positiva: Enfrenta la realidad de la mejor manera posible, no lo vuelvas negativo. Muy por el contrario, busca algo positivo de todo esta situación y aprovecha el tiempo en descansar, leer libros que tenías pendiente, ver películas en familia, preparar recetas saludables que tanto guardaste en el cajón, organizar tu closet, ordenar, arreglar lo que ya no uses, entre otras actividades.