Una enfermedad pulmonar que puede tener consecuencias fatales. La tuberculosis es un grave problema mundial de salud pública que activa las alertas en cuanto a tratamiento y prevención. Y es que al ser curable, hay ciertas claves que se pueden considerar para prevenirla.
Afecta principalmente a los pulmones, pero también a otras partes del cuerpo como el cerebro, los riñones o la columna vertebral. Es causada por una bacteria (Mycobacterium tuberculosis) y se transmite de una persona a otra a través de la vía aérea de un paciente con enfermedad pulmonar activa.
Para evitar que la tuberculosis se agrave, es necesario que tanto el diagnóstico como el tratamiento sean precoces. Por lo general, se puede tratar tomando medicamentos por períodos prolongados entre 6 y 12 meses. Sin embargo, hay acciones que se pueden realizar para prevenirla como estar atento a los síntomas principales (tos intensa por más de tres semanas, dolor agudo en el pecho, escalofríos, fiebre, entre otros).
En el marco del Día Mundial de la Tuberculosis, celebrado cada 24 de marzo, el doctor Rodrigo Aspillaga, neumólogo de la clínica Anglo Americana, comenta dos claves para evitar contraerla.
1. Alimentación saludable
Una buena alimentación actúa como escudo protector de varias enfermedades, entre ellas la Tuberculosis. Se recomienda consumir alimentos ricos en fibras y nutrientes, los cuales se pueden encontrar en insumos integrales. También, se deben involucrar a las proteínas, como las menestras y los pescados.
2. Ventilación constante
Es importante mantener abiertas las ventanas de los lugares que se frecuentan habitualmente, facilitando el ingreso de aire fresco y luz. Realizar esta acción permite que los ambientes siempre se encuentren con ventilación y que los gérmenes no se almacenen en ese espacio. Es por esto que resulta vital hacerlo en el transporte público o centro de trabajo pues si una persona infectada tose o estornuda sin cubrirse la boca, expone al contagio al resto.