El perro de montaña de los Pirineos o Gran Pirineo es una raza que se caracteriza por su gentileza, paciencia y determinación a la hora de proteger a los suyos. Esto fue corroborado por Zero, un perro que terminó recibiendo tres balazos tras proteger a sus dueños.
Todo empezó la tarde del 10 de marzo, fecha en el que la familia Martinez celebraba un cumpleaños en su hogar ubicado en Houston, Texas.
De un momento a otro, a la vivienda llega Javian Castañeda, un joven de 17 años con el que Laura Martinez, madre de la cumpleañera de 12 años, había discutido un día antes.
Según explicó The Washington Post, la mujer había encarado al muchacho diciéndole que sospechaba que había sido él quien días antes había irrumpido en su casa para robar dinero y algunas joyas.
Ambos empezaron a discutir y, tras varios segundos, Martinez le pidió a Castañeda que se retire, pero este se abalanzó sobre ella y le propinó dos puñetes en el rostro.
Uno de sus hijos llegó a percatarse de lo que ocurría y acudió inmediatamente a socorrer a su madre, pero antes de que pudiera hacer algo el atacante sacó un arma y les apuntó directamente como si estuviera a punto de apretar el gatillo.
“Ninguno de nosotros sabía que él tenía un arma”, dijo Martínez, relatando los años en los que Castañeda jugó en los equipos de fútbol de sus hijos e incluso cuando durmió en su casa.
El episodio pudo haber tenido un desenlace fatal si no hubiera sido por la intervención de Zero, el perro de la familia que se abalanzó sobre el atacante logrando morder la mano con la que sostenía la pistola y dando inicio a un tiroteo.
Lamentablemente, durante el forcejeo, el can recibió un primer disparo en su oreja y el delincuente logró deshacerse de él, aunque solo por algunos segundos.
Y es que Zero volvió al ataque poco después y terminó recibiendo otro impacto, pero esta vez en su estómago.
Laura Martinez corrió hacia su mascota al verlo malherido, originando que Castañeda le dispare en su pierna. Finalmente, decidió huir del lugar.
El resto de su familia sobrevivió al tiroteo, aunque algunos de los disparos llegaron a alcanzar a tres de ellos.
Se dio a conocer que, tras recibir atención médica, todos se encuentran en buen estado.
“La razón por la que todas nuestras heridas están por debajo de la cintura es porque cada vez que Zero saltaba le impedía poder apuntar”, señaló Martinez.
“Honestamente, creo que si Zero no hubiera seguido saltando sobre él, yo hubiese recibido disparos más profundos”, agregó.
Días más tarde, el joven se entregó voluntariamente a las autoridades.
La historia de Zero ha conmocionado a miles de usuarios en redes sociales y a todo Texas, lugar en el que ha pasado a convertirse en un héroe canino para un buen número de ciudadanos.