Gatos intentan ingresar a un museo por años sin tener éxito y se convierten en celebridades de Internet

La curiosa historia protagonizada por dos gatos de Japón viene causando sensación entre los usuarios de Facebook. Se trata de dos pequeños felinos que han intentado ingresar a un museo por años y que debido a su persistencia han logrado convertirse en unas auténticas celebridades no solamente de su ciudad, sino también de Internet.

Todo comenzó años atrás cuando el Museo de Arte de la ciudad de Hiroshima Onomichi anunció la llegada de un trabajo titulado “Gatos – Una exposición fotográfica de Mitsuaki Iwago”. Y es que solo algunos días después de la inauguración, una inesperada visita sorprendería a los trabajadores del lugar.

Un pequeño gato negro intentó ingresar al establecimiento a través de las puertas corredizas, pero fue descubierto por un guardia de seguridad que lo retiró del lugar inmediatamente. La inusual escena, sin embargo, fue captada con una cámara, y tras publicarse en redes sociales como Facebook logró llamar rápidamente la atención de miles de usuarios.

Las cosas no terminarían ahí pues el mismo gato regresaría algunos meses después; no obstante, optaría por hacerlo junto a un amigo, quien se mostró dispuesto a acompañar a su amigo a un recorrido cultural que generó todo tipo de comentarios entre los usuarios de Facebook.

Desde entonces, los felinos pueden ser vistos acercándose al museo constantemente mientras se abren camino por el ingreso del establecimiento. Esto ha originado que los guardias del lugar adopten nuevas medidas, haciendo que, antes de retirarlos, acarician por algunos segundos a los animales.

La difusión del material fotográfico ha originado diversas reacciones entre los internautas de Facebook, red social en donde la historia ha logrado obtener más de 23 mil reacciones y ser compartida más de 2400 veces.

“Déjenlos entrar para ver qué es lo que quieren”, dijo un usuario. “Probablemente quieren hacer caer algunas cosas de los estantes” o “iba a decir que los dejen entrar, pero luego recordé que a los gatos les gusta derrumbar todo así que mejor no”, escribieron otros.

Lo Último