La primera vez que apareció fue en una revista alemana en 1892 bajo el título “Kaninchen und Ente” (conejo y pato), informa el medio británico The Mirror.
Pero fue popularizado por el filósofo austriaco-británico Ludwig Wittgenstein, quien lo utilizó como un ejemplo para demostrar que una misma cosa puede ser vista de dos maneras distintas.
El psicólogo polaco-estadounidense Joseph Jastrow también utilizó la imagen. Y creía que la respuesta que daba el paciente estaba influenciada por su estado emocional y su entorno.
Aparentemente los niños que vieron el dibujo en Pascua respondieron que parecía un conejo. Mientras que en octubre repsondían más que parecía un pato.
Pero también es una prueba creativa. De acuerdo a investigacións mientras más rápido puedas pasar de ver un pato a un conejo y viceversa, más creativa es la persona. Y tú, ¿qué ves?