Los padres modernos ahora tienen la costumbre de subir en YouTube los castigos que proporcionan a sus hijos, unos más crueles que otros. En esta oportunidad, el pobre Jason fue obligado a romper su consola Xbox por sacar malas notas en el colegio.
En las imágenes se observa al menor destruyendo los videojuegos con una comba hasta que le llega la oportunidad al Xbox. Casi entre lágrimas, Jason se niega a destruir su juguete favorito ante la advertencia de su padre.
El polémico castigo tiene más de 300 mil vistas en solo tres días de haberse publicado en YouTube,