Un cura brasileño, que gustaba de condenar los besos en la boca y las relaciones sexuales en sus sermones, fue suspendido de su cargo tras aparecer totalmente desnudo en fotos compartidas con una supuesta amante en internet.
“El padre Alfredo Rosa Borges fue suspendido de sus funciones” y podría ser excomulgado, declaró el martes a la AFP un portavoz de la diócesis de Campos de Goytacazes, al norte del estado de Rio de Janeiro.
Las fotos, en las que se ve al padre frente a un espejo, fotografiándose con un celular como Dios lo trajo al mundo, fueron difundidas la semana pasada por la aplicación de mensajes para teléfonos inteligentes Whatsapp, y ampliamente compartidas en internet.
Según el diario O Dia, el cura explicó a sus superiores que las fotos fueron divulgadas por una mujer con la que coqueteó de manera virtual. Pero negó haber tenido relaciones sexuales con ella.
“Se abrió una investigación pero ya la foto constituye un delito para la Iglesia”, dijo el obispo de Campos, Roberto Francisco, citado por O Dia.
Según los fieles de la Iglesia Santo Antonio donde oficiaba el padre Alfredo, primero éste dijo que se trataba de “un montaje”. Unos días más tarde, admitió que “todos somos pecadores”, según el diario.
En su blog “Catequizando con Jesús”, el padre Alfredo Borges se mostraba intransigente y conservador. Consideraba el beso “siempre malicioso, como un grave pecado”, y las relaciones sexuales como un “desorden moral grave porque el elemento procreativo es normalmente dejado de lado y abandonado”.