Momentos previos a la gala del Balón de Oro celebrada ayer en Zúrich, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo se encontraron en un ambiente privado. El portugués, que ayer recibió su tercer Balón de Oro, estaba en la sala con su hijo y su madre.
En eso llega Messi y el pequeño Cristiano se quedó mirando sorprendido. “Anda a saludar”, le dice su abuela. Un Messi bonachón le toca la cabeza y le dice: “Cómo andas, ¿bien?”.
Es ahí cuando CR7 interviene: “Es que él ha visto un video en Internet de nosotros y habla de ti (risas)”. Luego se dirige a su hijo: “No tengas vergüenza ahora”.