Tensión e incertidumbre reina en las calles de Venezuela, pero también la determinación de los opositores de Nicolás Maduro a defender los resultados electorales tras las denuncia de irregularidades en la jornada del pasado domingo 28 de julio.
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En las últimas horas ha escalado la violencia y la persecución contra los dirigentes antichavismo, principalmente María Corina Machado, contra quien pesa una posible orden de detención solicitada por partidarios oficialistas.
El gobierno de Costa Rica, que se incluyó entre los países que no reconocieron el supuesto triunfo de Maduro, ofreció protección y asilo político a la dirigente, también al excandidato presidencial Edmundo González Urrutia, contra quien continúa la persecución.
Machado entonces reaccionó en redes sociales no solo agradeciendo el gesto de las autoridades costarricenses si no además confirmando su determinación con el pueblo venezolano.
“Agradezco la generosa hospitalidad del gobierno de Costa Rica como reacción a la brutal represión del régimen de Maduro en contra de los ciudadanos que defendemos los resultados de la elección presidencial del 28 de julio”.
Más adelante expresó: “Nuestra prioridad es la protección de nuestros compañeros asilados en la Embajada de Argentina. Mi responsabilidad es continuar esta lucha junto a la gente. Desde Venezuela, gracias al querido pueblo y al gobierno de Costa Rica”.
Crece la persecución
Venezuela no consigue la paz tras las elecciones. El régimen de Nicolás Maduro negó la entrega de actas electorales e incrementó la persecución de líderes de oposición, también la represión en las calles. Extraoficialmente se contabilizan 11 muertos y al menos 700 detenidos en las últimas 48 horas.
El oficialista Jorge Rodríguez desde la Asamblea Nacional apuntó contra Machado, también contra Edmundo González y exigió la cárcel inmediata. ““Con el fascismo no se pueden tener contemplaciones, no se dialoga, no se le dan beneficios procesales. Al fascismo no se le perdona”.