La Organización de Estados Americanos (OEA) convocó para este 31 de julio una reunión de emergencia pata abordar el tema que mantiene en alerta al mundo: Venezuela.
Delegados de los países acudieron al llamado en Washington donde se buscaba debatir sobre las elecciones presidenciales y la crisis política que se ha desatado en medio de las graves denuncias de fraude contra el régimen de Nicolás Maduro.
Poco a poco fueron tomando la palabra. Argentina ratificó su posición pero además denunció las graves violaciones a los derechos humanos. “Apelo a la solidaridad de todos los países.. el hostigamiento ha sido continúo”, comentó la canciller argentina Diana Mondino.
Estados Unidos, Paraguay, Chile, Argentina y Uruguay entonces propusieron aprobar la resolución que exigiera al Consejo Nacional Electoral (CNE) controlado por el chavismo, publicar las actas de las elecciones y evidenciar los resultados del pasado domingo 28 de julio.
La conclusión fue contundente e inesperada: Brasil y Colombia se abstuvieron, México no acudió a la reunión. En total fueron 17 votos a favor, 11 abstenciones y 5 ausentes, no suficiente para la aprobación de la resolución.
Perú, que se ha mantenido firme contra el régimen de Nicolás Maduro, rechazó la actitud de los países de la región. “Los jóvenes nos repudian porque no somos coherentes, decimos una cosa y venimos acá y nos abstenemos o votamos en contra de que sean verificadas... mañana se va a aumentar la represión en la calle, van a haber más muertos de esos muertos... de esos 17 que votamos no somos responsables, que cada uno en su conciencia asuma”.
Crisis diplomática
Javier González-Olaechea declaró sobre las pasadas elecciones presidenciales, reconociendo además el triunfo del candidato opositor Edmundo González sobre Nicolás Maduro.
El régimen chavista decidió romper relaciones diplomáticas con Perú y los países que desconocieron su supuesto triunfo en las elecciones, pero en una acción recíproca el Gobierno de Dina Boluarte expulsó a los diplomáticos venezolanos en Lima y les dio un plazo de 72 horas para salir del país.