Donald Trump salió prácticamente ileso de un atentado cuando daba un discurso el sábado pasado en un mitin en Pensilvania. Solo resultó con una oreja herida por la bala. El mundo quedó consternado ante el hecho, y entre las personalidades que le enviaron un mensaje, está el rey Carlos III, quien le hizo llegar una carta, de la cual se desconoce su contenido.
Sin embargo, se cree que en la misiva, el monarca se solidarizó con él y rechazó la violencia. Y es que el Rey, conoce muy bien lo que se siente al sufrir un atentado, ya que al igual que Trump, él fue atacado durante un evento público en 1994, de donde salió ileso. La única diferencia es que mientras el actual candidato presidencial sufrió una pequeña herida en la oreja, el entonces Príncipe de Gales, no quedó afectado con lesión alguna.
En el momento del ataque, el rey Carlos, quien en ese tiempo era príncipe, estaba en Australia. En video, se ve cómo se paró en el estrado de una entrega de premios para dar su discurso, cuando de repente, un sujeto con playera blanca corrió hacia él disparándole. El atacante era David Kang, un estudiante de 23 años.
Atacante del rey Carlos III explicó su motivo
El tirador saltó una valla y corrió rápidamente hacia el futuro rey Carlos III, mientras le disparaba con una pistola. La policía y personal de seguridad de Carlos reaccionaron de inmediato al verlo corriendo, y más cuando escucharon un primer disparo. El príncipe miraba alrededor como desconcertado sin comprender lo que pasaba. Cuando se escuchó el segundo disparo, un grupo de miembros de la seguridad se abalanzó sobre el atacante, mientras que otro policía o escolta, cubrió al hijo de la reina Isabel II y heredero al trono. Después, notificaron que se trataba de balas de salva.
Asombrosamente, el príncipe Carlos, quien en ese tiempo estaba casado con la princesa Diana, se veía muy tranquilo. Después, dio su discurso. No sufrió ninguna herida. Muchos elogiaron su entereza y tranquilidad ante la situación.
Luego, dieron a conocer que David Kang dijo que no pretendía asesinar al príncipe Carlos, sino que protestar por la manera cómo trataban a los solicitantes de asilo de Camboya detenidos en Australia.