Imaginen un mundo sin computadoras personales y sin el Sistema Operativo Windows. Resulta imposible concebir nuestro pasado reciente y presente sin el impacto de estas piezas de tecnología impulsadas por el genio Bill Gates y Paul Allen al frente de Microsoft, dos sujetos que se las arreglaron para marcar un antes y un después con esta compañía que acaba de cumplir 49 años en abril de 2024. Con ese virtual medio siglo a cuestas la cantidad de historias, anécdotas y pasajes que ha acumulado en todo ese tiempo resulta ya considerable.
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Si nos detenemos un poco a reflexionar encontraremos que detrás del legado de este gigante tecnológico se encuentra también la historia de un hombre ejemplar en muchos aspectos del negocio, sí. Pero igual Bill es un tipo que en su búsqueda del éxito, cometió errores y aprendió valiosas lecciones que hoy a su modo comparte con el mundo.
Basta un breve recorrido por su sitio oficial, Gates Notes, para constatar todas las lecciones y perspectivas sabias que el muchacho tiene para compartirnos. Pero no siempre fue así, por el contrario Bill Gates tuvo periodos densos en lo que se refiere a su manera de “dirigir el barco”. Hoy vamos a repasar un poco esa parte.
Bill Gates estaba en contra de las vacaciones hasta que aprendió esto demasiado tarde:
Es algo que ya hemos platicado en menor o mayor medida en el pasado. Pero en sus primeros años al frente de Microsoft, Gates era conocido por su intensa dedicación al trabajo. Trabajaba largas horas, incluso los fines de semana, y esperaba lo mismo de sus empleados. Sin embargo, con el tiempo, se dio cuenta de que esta mentalidad no era sostenible ni conducía a los mejores resultados:
“Cuando era joven, no creía en las vacaciones. Ni siquiera creía en los fines de semana. Empujé a todos los que me rodeaban a trabajar muchas horas. A medida que crecí, y especialmente cuando me convertí en padre, me di cuenta de que, tanto en términos de hacer el mejor trabajo como de tener una gran vida, esa intensidad no siempre era apropiada.
No esperen tanto como yo para aprender esta lección. No eres un holgazán si te has dado un respiro. Me tomó mucho tiempo aprender eso”.
Fue lo que dijo célebremente el ejecutivo cuando tuvo la ocasión de dar un discurso a graduados de la Northern Arizona University en el año 2023.
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Años más tarde, Gates reconoció que su enfoque obsesivo con el trabajo no solo lo había privado de disfrutar de la vida, sino que también había creado un ambiente de trabajo poco saludable para sus empleados.
A partir de esta experiencia, Gates comenzó a valorar la importancia del equilibrio entre la vida personal y profesional. También aprendió a ser más comprensivo y paciente con las personas que lo rodeaban.
Bill Gates está mejor ahora
Hoy en día Bill Gates se enfoca más que nada a labores filantrópicas y parece que las cosas le han resultado más sencillas, más relajadas. Todavía en los días del Windows Phone o los inicios de la Xbox es posible encontrar testimonios que avalan su comportamiento tenso.
Pero ahora todo sería mucho más suave o discreto. Ya que no podemos dejar de ignorar los recientes reportes de que el muchacho ha tenido intervenciones de bastante peso para la toma de decisiones con todo el asunto de OpenAI y ChatGPT.
En todo caso las cosas parece que le van mejor a Bill Gates en lo general.