La historia de Débora y Diego ya pasó las fronteras. Es una pareja que desde Tucumán llegó a Buenos Aires y se instaló con un restaurante donde sólo atienden a personas jubiladas. ¿Por qué? bueno, porque quieren ayudarlos a llegar hasta fin de mes.
Débora explicó al medio argentino Telenoche, que este es “un desafío para ellos, y por eso toman el compromiso y lo cumplen mejor que muchos menores de 30. Porque tienen responsabilidad, mucho respeto y honestidad y, a pesar de su edad, ganas de salir adelante”.
“Cuando me quedé sin trabajo, y Débora estaba embarazada, ella me propuso ponernos a vender empanadas. Nos fuimos a llevar una muestrita a cada restaurante, a cada lugar de comida, y nos empezaron a pedir. Y ahí empezamos también a hacer las pastas, las dos con recetas de las abuelas Petrona y Ramona”, contó al mismo medio Diego.
“Las nonas, Petrona y Ramona”
Debido a las abuelas es que el restaurante se llama “Las nonas, Petrona y Ramona”.
Una de las trabajadoras del lugar explicó que “trabajamos como una familia, de verdad, porque si ella no puede hacer algo, lo hago yo, o hay que lavar las ollas, las cosas, cualquiera lo hace”.
La dueña del local además indicó que “es un desafío para ellos, y por eso toman el compromiso y lo cumplen mejor que muchos menores de 30. Porque tienen responsabilidad, mucho respeto y honestidad y, a pesar de su edad, ganas de salir adelante”.
Jubilados en Argentina
En Argentina, las personas para acceder a una jubilación deben contar con 30 años de aportes laborales (descuentos que, en el régimen general, son del 11% del sueldo bruto) y tener 60 años de edad en el caso de las mujeres, y 65 años en los hombres.