Indignación colectiva, pero también asombro. El video de la joven estudiante de la Universidad del Pacífico burlándose del incidente de la caída de un estudiante de la U de Lima, desde un quinto piso, no ha dejado de traerle consecuencias. La chica dice estar “arrepentida” y se queja de acoso contra ella y sus familiares.
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Identificada como Alejandra Tello Gutiérrez, tomó la decisión de eliminar todo el contenido de su cuenta de Instagram para evitar comentarios. En un comunicado alertó sobre cuentas “fake” con su nombre, que estarían metiendo más candela con comentarios aún peores. Dice que “no midió las consecuencias” de lo que dijo.
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El debate está abierto en redes porque más allá del arrepentimiento personal de la estudiante de la Universidad del Pacífico, no hay empatía. La capacidad de ponerse en los zapatos del otro para intentar sentir lo que vive y ayudarle en un mal momento se perdió por completo. La instantaneidad de las redes ayuda: solo basta tener un teléfono y un poco de datos para abrir la “Caja de Pandora”.
“Mi imagen ya está deteriorada”
La usuaria de Facebook Carmen Gutiérrez se identificó como la madre de la estudiante. Pidió disculpas, dijo que habría un “proceso disciplinario en casa” y pidió “sinceras disculpas a la familia del menor lesionado”. Contó que ella misma vivió con angustia la “operación de la columna de mi hija”, sin indicar si se trata de Alejandra, o de otra.
El comunicado de la Universidad del Pacífico es concluyente en condenar el “alegre” video en el cual Alejandra pide “rotar el video” porque lo considera “divertido”, y también hacer una pregunta increíble. “¿Por qué sin polo si no tenía abs (abdominales)?”. Siempre envuelta en una carcajada y comiendo un chupetín. En la Pacífico habrá “acciones disciplinarias pertinentes”.
