El Canal de Panamá, una de las maravillas de la ingeniería moderna y un pilar clave en la economía mundial, está enfrentando una crisis sin precedentes debido a una terrible sequía. Esta situación ha llevado a una congestión de barcos que esperan para cruzar el canal, y algunos transportistas están pagando sumas exorbitantes para evitar las colas y garantizar un paso rápido.
El Canal de Panamá es una vía fluvial vital que conecta dos océanos, permitiendo que aproximadamente el 6% del comercio mundial y el 40% de los contenedores de Estados Unidos pasen a través de él. Cada año, más de 12,000 barcos cruzan el canal para llevar carga a más de 160 países, lo que lo convierte en una pieza fundamental en la cadena de suministro global.
Sequía y crisis en el canal de Panamá
La sequía que afecta a la región desde hace cinco años ha disminuido drásticamente los niveles de agua disponibles en el canal. En 2018, la región experimentó una reducción del 20% en las precipitaciones en comparación con la media histórica, marcando uno de los períodos más secos desde la década de 1950.
Las autoridades panameñas han implementado medidas para conservar el agua, como reducir el número de barcos que pueden cruzar diariamente y limitar el calado y el peso de las embarcaciones. Sin embargo, estas medidas no han logrado resolver la congestión en el canal.
La cola de barcos esperando su turno para cruzar el canal ha crecido de manera significativa, lo que provoca pérdidas millonarias para las compañías navieras y retrasos considerables en la entrega de mercancías. Ante esta situación se opta por pagar hasta 2.4 millones de dólares para asegurar un paso prioritario.
Una sequía con consecuencias mundiales
El peaje normal para cruzar el canal fuera de las subastas ya es significativo, alcanzando los 400 mil dólares. Algunas compañías navieras han informado que tuvieron que abonar 900 mil dólares adicionales por cada uno de sus barcos para garantizar un paso inmediato.
Las tarifas varían dependiendo del tamaño y el peso de la embarcación, oscilando entre los 150 mil dólares y más de 1 millón de dólares. La situación actual es preocupante, ya que más de 100 barcos esperan su turno en ambas entradas del canal. Este congestionamiento amenaza con afectar la temporada navideña y aumentar los tiempos de espera para cruzar el canal.