Solamente su honda y una muy buena puntería le hicieron falta a un niño de 13 años para salvar a su hermanita menor de ser secuestrada, mientras jugaba frente a su vivienda.
El caso lo reseñó el portal New York Post que indicó que el chico superhéroe se llama Owen Burns.
Cuando de salvar a un ser querido se trata, la mente y la adrenalina que fluye por el cuerpo humano, impulsan a la persona a actuar de manera rápida y eficaz para resolver la situación. Todo se enfoca en un solo objetivo: resguardar al otro.
Esto fue lo que le pasó al pequeño Owen. El muchacho se encontraba dentro de su casa en el norte de Michigan, Estados Unidos. Estaba entretenido con sus videojuegos, cuando de repente, escuchó gritar a su hermana, de ocho años.
El jovencito no hizo caso al primer grito. Pensó que su hermanita, quien estaba afuera buscando hongos, solo estaba jugando. Sin embargo, al segundo grito, sí pensó que algo raro pasaba, así que corrió rápidamente y se asomó por la ventana. Fue allí, cuando vio a un adolesdente que se llevaba a la niña.
Según el referido medio, Owen dijo que estaba “enloquecido” y que solo buscó rápido algo con que defender a su hermana.
“Así que miré por la ventana y la vi siendo secuestrada por una persona y me asusté. Tomo mi honda, abro la ventana y tomo dos cosas: una canica y una roca de grava o algo así”, declaró el niño a WWTV/WWUP-TV.
El chico apuntó al blanco. El parte policial establece que le dio al agresor de su hermana en la cabeza y en el pecho. El dolor hizo que el presunto secuestrador, de 17 años, soltara a la pequeña.
La niña corrió velozmente hacia donde estaba su hermano, adentro de su casa.
“Tuve suerte. Simplemente es un gran objetivo porque no es como una lata de Pepsi”, expresó su valiente hermano.
Secuestrador
El hecho fue el pasado 10 de mayo. Al adolescente que intentaba llevarse a la niña, lo acusaron de intento de secuestro y otros delitos. En su pecho y en la cabeza fueron visibles las heridas, causadas por la honda.
La niña pudo ser rescatada por su hermano gracias a sus gritos. Si no lo hubiera hecho, su destino hubiera sido otro.
La Policía Estadal calificó como “extraordinaria” la actuación de Owen, a quien felicitaron por su rápida acción.
Para Owen, solo fue un golpe de “suerte”, pero ahora para todos en la ciudad, y muy especialmente para su hermanita, es un gran superhéroe.