La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, dijo en rueda de prensa que Pekín “siempre apoya y participa” en unas investigaciones “basadas en la ciencia” y recordó que el informe de la misión de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó como “extremadamente improbable” el supuesto origen de laboratorio.
Dicha conclusión, ha dicho Mao, “ha recibido un amplio reconocimiento de la comunidad internacional y científica”. Asimismo, ha afirmado que “cada vez hay más pistas” que apuntan a otros potenciales orígenes en otras zonas del mundo, no necesariamente China.
“Estados Unidos no tendrá éxito intentando desacreditar a China sacando de nuevo la teoría de la fuga del laboratorio, sino que sólo perjudicará su propia reputación”, sentenció Mao, que abogó por “respetar la ciencia y los hechos” al examinar cómo pudo surgir la pandemia a finales de 2019.
La portavoz planteó “dudas” sobre la actividad de bases de Estados Unidos e instó a las autoridades norteamericanas a colaborar con la OMS para que examine “cuanto antes” estas instalaciones y la comunidad internacional tenga acceso de manera “transparente” a todas las conclusiones, según declaraciones difundidas por el Ministerio.
Versión del director del FBI
Un día antes, Christopher Wray, director del FBI declaró que: “El FBI evaluó durante bastante tiempo que los orígenes de la pandemia probablemente sean un incidente de laboratorio”, reiteró el director del FBI, Christopher Wray, aseguró que las investigaciones continúan, mientras que muchos detalles relacionados con la investigación siguen clasificados.
Asimismo, Wray aseveró en una entrevista que China ha estado trabajando para socavar la investigación tanto de Estados Unidos como de otros países de la comunidad internacional.
Estas declaraciones por parte del director del FBI se produjeron dos días después de que el Departamento de Energía (DOE, por sus siglas en inglés) publicara un informe en el que determinaba con “baja confianza” que una fuga de un laboratorio fuese el responsable del inicio de la pandemia.