MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El grupo parlamentario de Vox ha renunciado a forzar una aceleración de los trámites para el debate de la moción de censura, registrada este lunes con Ramón Tamames como candidato, aunque pide a los demás partidos que tampoco la retrasen y cumplan con los plazos habituales con idea de que se debata este mes.
Como Vox registró su moción de censura este lunes, la Mesa del Congreso de este martes no tenía el escrito en su orden del día, que se cierra al sábado anterior. Los de Santiago Abascal tenían una opción de acelerar el proceso planteando la calificación en la misma reunión del órgano de gobierno de la cámara, que podría admitir el escrito con el visto bueno del resto de formaciones.
Pero ha renunciado. "No llevaremos a la Mesa la moción en mano. Vamos a seguir, como no puede ser de otra forma, los trámites establecidos para que la moción se califique de la manera habitual", ha adelantado la formación.
Así las cosas, en la Mesa de la Cámara no se habló este martes de la moción de censura, por lo que su admisión a trámite, que es cuando empezarán a contar los plazos reglamentarios, se tratará la próxima semana, el 7 de marzo.
QUE SE DEBATA EN MARZO
Eso sí, Vox sigue insistiendo en la conveniencia de debatir la moción de censura en marzo. "Del mismo modo que Vox ha cumplido con su compromiso de presentar la moción, esperamos que quien tiene ahora la responsabilidad de poner fecha a esa moción cumpla con su responsabilidad y no retrase de manera torticera su presentación", han justificado este martes fuentes de la formación.
Este lunes, Santiago Abascal apuntó que su objetivo es que la moción pueda debatirse antes del mes de abril para, en caso de que prosperase, poder disolver las Cortes y convocar elecciones generales el 28 de mayo junto a las municipales y autonómicas.
"En Vox nos atenemos al trámite ordinario con la confianza de que el resto de responsables de la Cámara harán lo propio", insisten desde la formación en línea con su representante en la Mesa, Ignacio Gil Lázaro, que antes de la reunión del órgano ha subrayado que seguirán el "procedimiento ordinario" para la tramitación de la moción de censura.
Una vez calificada, la Mesa del Congreso enviará la moción de censura al Gobierno y a los grupos parlamentarios para que se den por enterados y lo estudien. Ahí es cuando se abrirá un plazo de dos días para dar la oportunidad de presentar mociones con candidatos alternativos, para las que se exigen los mismos requisitos y que, en su caso, se debatirán conjuntamente.
Para dar tiempo a este proceso, la votación de la moción o mociones de censura no podrá tener lugar antes de cinco días desde la presentación del primer escrito, pero la fecha dependerá de la Presidencia del Congreso. Es previsible que la Cámara tenga en cuenta la agenda del Gobierno y que sondee a los principales grupos.
Así las cosas, en la Cámara calculan que el debate podría celebrarse en la segunda quince de marzo. Según aseguran desde Presidencia del Congreso, se obrará en función de los precedentes, que a lo largo de estos años ya son variados.
PRECEDENTES, ENTRE CINCO DÍAS Y UN MES
La última moción de censura de Vox tardó 21 días en debatirse desde su presentación. Pero la que presentó Pedro Sánchez en mayo de 2018 sólo tardó una semana escasa en llegar al Pleno, y es que en aquella ocasión el PP optó por precipitar la fecha convencido erróneamente de que, tras aprobar los Presupuestos del Gobierno, la censura del PSOE estaba destinada al fracaso.
Más tiempo se tomó el PP de Mariano Rajoy y Ana Pastor con la moción de censura de Pablo Iglesias, que se registró un 19 de mayo y se debatió el 13 de junio, casi un mes después. La iniciativa de Podemos no tenía opciones de prosperar, pues no la apoyaba ni el PSOE, y el PP no tuvo prisa en debatirla.