Tiger Woods regresa a competir por primera vez sin utilizar un carrito desde julio, y anunció el viernes que disputará el Genesis Invitational en Los Ángeles.
Woods esperaba disputar el torneo la próxima semana en Riviera, del que será el anfitrión y que usualmente tenía con una fuerte alineación en la Costa Oeste antes de que incrementaran la bolsa a 20 millones de dólares.
La incertidumbre surgió después de que sufrió una fascitis plantar cuando se preparaba para jugar en diciembre y que le impidió disputar el Hero World Challenge en las Bahamas. Disputó un torneo para la televisión de 12 hoyos y el PNC Championship con su hijo. Ambos con carritos de golf.
No se permiten los carritos en la Gira de la PGA —Casey Martin utilizó uno bajo el Disability Act en Estados Unidos— y Woods dijo que no tenía interés de usar uno para jugar al más alto nivel.
“Estoy listo para disputar un VERDEDERO evento de la Gira de la PGA la próxima semana”, indicó Woods en Twitter, en referencia a que sólo disputó tres majors el año pasado.
Será su primer torneo de la Gira de la PGA desde el 25 de octubre del 2020 cuando empató en el 72mo puesto de 78 golfistas en su defensa del título en el Zozo Championship. El torneo cambió de Japón a Sherwood Country Club en California debido a la pandemia de COVID-19.
Woods aseguró que puede golpear todos sus tiros, “sólo no puedo dirigirme del punto A al B”.
El hecho de que pueda jugar la próxima semana en una buena señal para su retorno al Masters en abril, aunque perderse el torneo en Bahamas es una indicatoria de que Woods no controla completamente en qué momento comienza a causarle problemas la pierna y pie.