Los Eagles de Filadelfia buscarán otro título de Super Bowl por que no tuvieron miedo de tomar decisiones difíciles tras una desastrosa temporada 2020.
Apenas tres años después de que levantaron el trofeo Lombardi por primera vez en la historia de la franquicia, la organización se vio en una encrucijada tras terminar con foja de 4-11-1 en 2020. Filadelfia pasó de ganarlo todo, a un triunfo en postemporada, al último lugar.
El entrenador Doug Pederson y la directiva no estaban en el mismo camino. El quarterback franquicia Caron Wentz debatía su futuro tras ser enviado a la banca en su primera campaña de su lucrativa extensión de contrato que recibió dos años antes.
Pederson fue despedido y Wentz canjeado tres años después de que terminó tercero en la votación al MVP y ayudó a los Eagles a quedar en posición de ganar el Super Bowl con marca de 11-2 antes de lesionarse.
Esos cambios sentaron las bases para una reconstrucción que terminó siendo una reorganización.
Pederson fue un gran entrenador en Filadelfia y transformó a un desastroso equipo con Chip Kelly en apenas dos años. Lideró a los Eagles en un par de títulos divisionales y tres apariciones en playoffs en cinco campañas.
Llevó su agresivo estilo, fuerte liderazgo y mente aguda a Jacksonville esta temporada y transformó a los Jaguars en campeones de la División Sur de la Conferencia Americana.
Pero Pederson se tuvo que ir debido a que no estaba de acuerdo con algunos problemas en la dirigencia de Filadelfia, incluyendo sus asistentes. Su lealtad le costó su empleo.
El dueño Jeffrey Lurie y el gerente general Howie Roseman fueron criticado por interferir en el plan de juego y decisiones de jugadas.
Nick Sirianni llegó a Filadelfia sin fanfarrias tras tres campañas como coordinador ofensivo de Indianápolis. La percepción en Filadelfia ers que Lurie y Roseman querían un joven entrenador que pudieran moldear.
Si ese es el caso, no se puede argumentar en contra de su éxito.
Tras un difícil 2021, Sirianni llevó a los Eagles a la postemporada en la primera campaña de Jalen Hurts como el quarterback titular.
Hurts y el resto del equipo dieron un gran paso al frente esta temporada y están aquí con marca de 16-3 y a una victoria de otro desfile en Broad Street.
“Este no es el momento para reflexionar”, indicó Hurts tras el dominio de los Eagles ante los 49ers en el duelo de campeonato de la NFC. “Es difícil para mí. Intento disfrutar el momento, pero mi gusto viene de ganar. Sé que el trabajo no ha terminado. Nunca pensé que tan lejos llegaríamos, pero nunca dije que no pudiera hacerse".