MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El equipo ha determinado que el funcionamiento de la misión con el panel solar en el estado actual de desbloqueo conlleva un nivel aceptable de riesgo, y que es poco probable que más actividades de despliegue sean beneficiosas en este momento.
Poco después de su lanzamiento en octubre de 2021, el equipo de la misión se dio cuenta de que uno de los dos paneles solares de Lucy no se había desplegado y enganchado correctamente. Una serie de actividades llevadas a cabo en 2022 lograron desplegar aún más el conjunto, colocándolo en un estado tensado, pero desbloqueado.
Utilizando modelos de ingeniería calibrados por los datos de la nave espacial, el equipo estima que el conjunto solar está desplegado en más de un 98%, y que es lo suficientemente fuerte como para soportar las tensiones de la misión de 12 años de Lucy.
La confianza del equipo en la estabilidad del panel solar se vio reafirmada por su comportamiento durante el sobrevuelo cercano a la Tierra el 16 de octubre de 2022, cuando la nave voló a 392 kilómetros de la Tierra, a través de la atmósfera superior terrestre. El conjunto solar está produciendo el nivel de energía esperado en el rango solar actual y se espera que tenga capacidad suficiente para realizar la misión de referencia con margen.
El equipo decidió suspender los intentos de despliegue después de que el intento del 13 de diciembre de 2022 sólo produjera un pequeño movimiento en el conjunto solar. Las pruebas en tierra indicaron que los intentos de despliegue eran más productivos cuando la nave estaba más caliente, más cerca del Sol. Como la nave se encuentra actualmente a 197 millones de km del Sol (1,3 veces más lejos que la Tierra) y se aleja a 35.000 km/h, el equipo no espera que más intentos de despliegue sean beneficiosos en las condiciones actuales, informa la NASA.
Gracias al impulso energético que recibió durante la asistencia gravitatoria terrestre de octubre pasado, la nave se encuentra ahora en una órbita que la alejará del Sol más de 500 millones de kilómetros antes de regresar a la Tierra para una segunda asistencia gravitatoria terrestre el 12 de diciembre de 2024.
Durante el próximo año y medio, el equipo seguirá recopilando datos sobre el comportamiento del conjunto solar durante el vuelo. Sobre todo, el equipo observará cómo se comporta el conjunto durante una maniobra en febrero de 2024, cuando la nave espacial ponga en marcha su motor principal por primera vez. Cuando la nave se caliente durante su aproximación a la Tierra en otoño de 2024, el equipo volverá a evaluar si es necesario tomar medidas adicionales para reducir el riesgo.