MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El secretario del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Husein al Sheij, ha destacado que la postura de la comunidad internacional sobre la Explanada de Mezquita es "clara y explícita" y ha cargado contra Israel por "intentar cambiar el 'statu quo'".
"Las declaraciones internacionales ante el Consejo de Seguridad (de la ONU) son claras y explícitas sobre la mezquita de Al Aqsa y los intentos de dañarla y cambiar el 'statu quo'", ha manifestado al Sheij a través de su cuenta en la red social Twitter.
Así, ha destacado que estas declaraciones "contienen un mensaje al Gobierno de ocupación sobre los peligros de sus políticas y acciones, al tiempo que le hacen responsable del aumento de las tensiones y de las repercusiones de estas políticas hacia los lugares santos y hacia la sagrada mezquita de Al Aqsa en particular".
En esta línea, el Ministerio de Exteriores palestino ha aplaudido la postura de los países miembro del Consejo de Seguridad de la ONU y ha destacado que han "afirmado claramente el rechazo al cambio del estatus histórico, legal y político" en los lugares sagrados de Jerusalén.
El ministerio ha reiterado que la reciente visita al lugar por parte del ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir supuso "una provocación" destinada a cambiar el 'statu quo', según ha recogido la agencia palestina de noticias WAFA.
Por ello, ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que "convierta en acción sus posiciones" a través de "medidas que garanticen la no repetición de las violaciones llevadas a cabo por Ben Gvir y sus seguidores para garantizar que no se altera el 'statu quo' de los lugares sagrados musulmanes y cristianos (de Jerusalén)".
El 'statu quo' impide a los judíos rezar en el lugar y autoriza únicamente que visiten el lugar en horarios predeterminados y que lo recorran a través de una ruta fijada, acompañados por policías que deben vigilar que los fieles no recen o que introduzcan banderas israelíes u objetos religiosos.
Israel se hizo con el control de la Explanada de las Mezquitas y el resto de la Ciudad Vieja de Jerusalén durante la Guerra de los Seis Días (1967). Sin embargo, permitió que Jordania siguiera manteniendo la autoridad religiosa en el lugar y, según el acuerdo de paz, reconoció el "papel especial" de Jordania sobre "los lugares santos musulmanes en Jerusalén".
Israel considera Jerusalén como su capital "indivisible", si bien el estatus de la ciudad está pendiente de un acuerdo de paz con las autoridades palestinas, que reclaman Jerusalén Este como capital de un Estado en las fronteras de 1967 en el marco de una solución de dos estados respaldada por la comunidad internacional, que apela igualmente a que no se realicen cambios al 'statu quo'.