Autobuses procedentes de Texas dejan migrantes en Washington

WASHINGTON (AP) — Tres autobuses en los que viajaban familias de migrantes desde Texas llegaron cerca de la casa de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en plena Nochebuena y en medio de un frío sin precedentes.

Las autoridades de Texas no han confirmado su participación en el traslado, pero la acción fue similar a traslados anteriores organizados por los gobernadores de estados fronterizos a fin de llamar la atención hacia las políticas de inmigración del gobierno del presidente Joe Biden.

Los autobuses llegaron el sábado por la noche frente a la residencia de la vicepresidenta, transportando entre 110 y 130 personas, según Tatiana Laborde, directora general de SAMU First Response, una agencia de ayuda que trabaja con la ciudad de Washington para atender a miles de migrantes que han sido traídos en meses recientes.

Los organizadores locales esperaban que los autobuses llegaran el domingo, pero el sábado se enteraron que el grupo llegaría temprano a Washington, agregó Laborde. Las familias incluyen niños pequeños.

Algunos sólo vestían camisetas a pesar de que las temperaturas rondaban los 9 grados centígrados bajo cero (15 grados Fahrenheit). Fue la Nochebuena más fría registrada en la capital estadounidense, según el Washington Post.

Laborde informó que tenían mantas listas para las personas que llegaron en la víspera de Navidad y que las trasladaron rápidamente a otros autobuses que esperaban para llevarlos a una iglesia de la zona. Una cadena de restaurantes locales donó la cena y el desayuno para las familias.

La mayoría de los recién llegados se dirigían a otros destinos y se esperaba que permanecieran en Washington sólo brevemente.

La oficina del gobernador de Texas, Greg Abbott, no respondió a solicitudes de comentarios hechas el domingo por la mañana. Sin embargo, su oficina informó la semana pasada que Texas ha brindado viajes en autobús a más de 15.000 personas desde abril a Washington, Nueva York, Chicago y Filadelfia.

Abbott y el gobernador de Arizona, Doug Ducey, ambos republicanos, son fuertes críticos del presidente Biden por la forma en que ha manejado el tema de la frontera entre Estados Unidos y México, donde miles de personas intentan cruzar a diario, muchas en busca de asilo. Los funcionarios de ambos lados de la frontera buscan ayuda de emergencia para establecer refugios y servicios para los migrantes, algunos de los cuales duermen en las calles.

Los republicanos argumentan que Biden y Harris —designada como la persona encargada por el gobierno federal para atacar las causas fundamentales de la migración— han relajado ciertas restricciones, lo que indujo a muchas personas a abandonar sus países de origen. Biden puso fin a algunas políticas, pero mantuvo otras promulgadas por el expresidente Donald Trump, cuya administración también lidió con picos en los cruces fronterizos y en un momento separó a familias y niños inmigrantes como una forma de disuasión.

El portavoz de la Casa Blanca Abdullah Hasan calificó los transportes de migrantes como “un truco político cruel, peligroso y vergonzoso”.

“Como hemos dicho varias veces, estamos dispuestos a trabajar con quien sea — sea republicano o demócrata — para conseguir soluciones reales, como una reforma migratoria total y medidas de seguridad fronteriza que el presidente Biden envió al Congreso en su primer día en el cargo, pero estos juegos políticos no logran nada más que poner vidas en peligro", declaró Hasan en un comunicado el domingo.

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