KINSASA, Congo (AP) — El número de personas que han fallecido a causa de las extensas inundaciones y aludes en la capital de la República Democrática del Congo aumentó a más de 140, informó el gobierno el miércoles.
Por lo menos otras 12 personas continúan desaparecidas en Kinsasa, pero el gobierno no confía en encontrar a alguien con vida.
“No hay esperanza de encontrar sobrevivientes”, dijo la ministra de Salud, Lisa Nembalemba, en entrevista telefónica con The Associated Press.
El gobierno ha anunciado tres días de luto a partir del miércoles.
Aproximadamente 12 millones de personas viven en los 24 vecindarios de Kinsasa que se han visto afectados por las inundaciones y deslaves, los cuales fueron causados por las fuertes lluvias del lunes. Las inundaciones dañaron casi 40.000 viviendas y arrasaron con cerca de 300 hogares, de acuerdo con las autoridades locales.
El presidente Felix Tshisekedi, quien se encuentra en Estados Unidos para una cumbre con gobiernos africanos, señaló que sintió tristeza al enterarse de los daños y pidió a las autoridades que intensifiquen las labores de recuperación. Depende “del gobierno central y del provincial acelerar los trabajos para drenar el agua de lluvia para evitar este tipo de desastres”, comentó. Instruyó además al gobierno ayudar a las familias en duelo.
Además de las muertes y las viviendas dañadas, las lluvias causaron afectaciones en toda la ciudad. La circulación en por lo menos una de las principales vías de la capital quedó interrumpida por completo y gran parte de la ciudad continúa sumergida.
Algunos residentes de Kinsasa dijeron que no estaban sorprendidos por las inundaciones y muertes, señalando que las condiciones de vida en esas zonas son malas.
“Cada vez es más urgente que la autoridad urbana se enfoque seriamente en las construcciones importantes en la ciudad para minimizar la magnitud de este tipo de desastres naturales”, señaló Fridolin Ambongo, arzobispo católico de Kinsasa.