ATENAS (AP) — Los congresistas en Grecia aprobaron el viernes una legislación que prohíbe el spyware comercial y reforma las reglas para las escuchas telefónicas autorizadas legalmente tras las acusaciones de que altos funcionarios del gobierno y periodistas fueron blanco secreto de un software de vigilancia.
La votación de 156-142 en el Parlamento siguió a dos días de debate, durante los cuales los legisladores de la oposición acusaron al gobierno de intentar encubrir la vigilancia ilegal. Además, exigieron que se adelantara la fecha de las elecciones generales, previstas para antes del próximo verano.
Según la nueva ley, el uso, la venta o la distribución de spyware en Grecia conllevará a una pena mínima de dos años de prisión. También se redactaron salvaguardas adicionales para las escuchas telefónicas autorizadas legalmente, así como para la contratación del director y subdirectores del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS).
Los críticos, incluidos grupos de derechos humanos y una autoridad de transparencia independiente, argumentan que los cambios siguieron a un proceso de consulta mal planificado y carecen de supervisión suficiente. Todos los legisladores de la oposición votaron en contra del proyecto de ley el viernes.
En agosto, un alto asesor del gobierno y el jefe de seguridad del país renunciaron tras las revelaciones de que el NIS intervino el teléfono del político socialista Nikos Androulakis, quien posteriormente fue elegido líder del tercer partido más grande de Grecia.
Además, la prensa reportó que los celulares de miembros del gabinete, así como a otros altos funcionarios y periodistas, podrían haber sido intervenidos con el avanzado programa espía Predator.
El gobierno asegura que sus agencias nunca han usado el software espía, una aseveración que los opositores ponen en duda.
“¿Estaba el NIS monitoreando a otros políticos además del señor Androulakis? ¿Los jefes de las fuerzas armadas? ¿Diputados al Parlamento Europeo?”, dijo en el Parlamento el líder opositor Alexis Tsipras, quien encabeza el partido de izquierda Syriza.
“Espero que la respuesta sea ‘no’ y espero escucharlo claramente. Pero si resulta que están mintiendo, tendrán el deber de renunciar”.