DOHA (AP) — Holanda tendrá dos deberes al debutar este lunes en la Copa Mundial contra un Senegal que deberá voltear pronto la página tras perder al delantero Sadio Mané.
El primero es estrictamente futbolero: confirmar que es aspirante al título en Qatar, a la par de Brasil, el campeón defensor Francia y Argentina. Los neerlandeses se presentan con cierto sigilo tras el fiasco de perderse el Mundial de Rusia hace cuatro años, pero ahora se encuentran entre los mejores de Europa.
“Creo en este grupo de jugadores”, dijo el técnico Louis van Gaal, de vuelta para una tercera etapa al frente. "Espero algo más que el tercer puesto de Brasil (en 2014). Creo que podemos ser campeones del mundo”.
El segundo propósito de los neerlandeses en el estadio Al Thumama en Doha gira en torno a la catarata de críticas al anfitrión Qatar por su historial en materia de derechos humanos y leyes draconianas.
La federación neerlandesa lidera la campaña “One Love” contra la discriminación y se prevé que su capitán Virgil van Dijk lucirá un brazalete con un corazón multicolor, desafiando la directriz de la FIFA de mantener la política al margen del Mundial.
Los brazaletes “One Love” son una expresión de repudio a las leyes de Qatar que penalizan la homosexualidad. Los capitanes de Inglaterra y Gales también harán caso omiso de las órdenes de la FIFA y los lucirán en sus debuts el lunes.
Entre los técnicos del Mundial, Van Gaal ha sido uno de los detractores más mordaces sobre permitir que el rico emirato sea sede del torneo, algo que tildó de “absurdo". Le bajó los decibeles a sus críticas a inicios de esta semana en su primera rueda de prensa en Qatar y el domingo declinó responder a más preguntas sobre “temas políticos” en el Mundial.
“No volveré a hablar sobre temas políticos. Me enfocaré en el partido", dijo Van Gaal. “Y le quiero pedir a todos mis jugadores que hagan eso y se concentren en el partido”.
Aunque Van Gaal aparcó entrar en el debate político, la federación de Holanda reiteró que Van Dijk saldrá con el brazelete “One Love” contra Senegal.
El Mundial quizás sea la última gran competición para Van Gaal, de 71 años. El técnico anunció en abril que padecía de cáncer de próstata y que recibía tratamiento con radiación. Valoró su plantel como mejor “en promedio” con respecto al conjunto que llevó a las semifinales en Brasil 2014.
Holanda salió derrotada en tres finales del Mundial, las de 1974, 1978 y 2010. Es temprano, pero el choque contra el campeón de África pondrá a prueba a los neerlandeses para determinar si realmente están para algo grande. El anfitrión Qatar y Ecuador completan el Grupo A.
La Oranje se presenta con una racha invicta de 15 partidos con Van Gaal, pero echará de menos a Memphis Depay contra Senegal, confirmó el técnico. El delantero del Barcelona estaría en condiciones de jugar más adelante.
El técnico de Senegal Aliou Cissé no tendrá esa opción con Mané, dado de baja el jueves. El delantero de 30 años se operó por una lesión del peroné derecho que sufrió jugando para el Bayern Múnich hace dos semanas, dejando a Senegal sin su principal carta de gol y sin la piedra angular del equipo que se consagró campeón en la Copa Africana en febrero — el primer gran título conquistado por este país.
“Es una gran pena por Sadio Mané y es una pena por el equipo. Y será un desafío tremendo para nuestro equipo", dijo Cissé. “Todos los técnicos arman a sus equipos en torno a su mejor jugador. Pero tenemos un gran grupo, y nuestra condición de campeones de África nos hacer sentir con mucha confianza sobre nuestro potencial”.
La ausencia de Mané también impidió cristalizar un mano a mano contra Van Dijk, su ex compañero en el Liverpool y que disputará su primer Mundial con 31 años. Van Dijk contó que había charlado por teléfono con Mané al día posterior de la lesión para consolarle.
“Me pongo triste por él”, dijo Van Dijk. “Sé cuán duro trabajó por esto y quiere ser el referente de Senegal y lo ha sido los últimos años".
“Sin duda que será un baja importante para ellos... ojalá podamos beneficiarnos un poco de eso”.