BUENOS AIRES (AP) — La vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner dejó abierta la puerta a una eventual candidatura a la presidencia en las elecciones generales de 2023 al afirmar el viernes que “haré lo que tenga que hacer para recuperar la alegría de nuestro pueblo”.
La también exmandataria (2007-2015) encabezó en Buenos Aires el primer acto político desde el fallido intento de asesinato en su contra el pasado 1 de septiembre. Un hombre mezclado entre seguidores le gatilló dos veces un arma cargada a la cabeza frente a su domicilio, pero las balas no salieron.
En medio de una gran expectativa sobre su futuro político en la cuenta regresiva para las elecciones generales de octubre 2023 y con los asistentes coreando “¡Cristina presidenta!”, la dirigente de centro-izquierda manifestó que “saben que yo voy a hacer, como siempre, lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo, nuestra sociedad, pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría de nuestra gente”.
Si bien no confirmó una postulación para el año próximo, en el cierre de su discurso de casi 40 minutos destacó que durante sus dos presidencias “éramos un pueblo alegre... volvamos a recuperar esa alegría que tuvimos alguna vez. La alegría de que el sueldo alcanzaba, la alegría de ir al trabajo, la alegría de saber que había futuro, esa alegría nos la merecemos los argentinos y las argentinas”.
Desde varios sectores del gobernante Frente de Todos se impulsa la candidatura de la vicepresidenta por considerarla la única capaz de impedir una victoria de la oposición en 2023, tal como vaticinan las encuestas en medio de una inflación que este año rondará el 100%.
Mientras el presidente Alberto Fernández no descartó buscar la reelección, en el frente opositor ya se lanzaron el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la presidenta del partido Propuesta Republicana (PRO), Patricia Bullrich. En tanto que el expresidente conservador Mauricio Macri (2015-2019) admitió que medita presentarse en la contienda electoral.