MIAMI (AP) — Estados Unidos ha ofrecido ayuda humanitaria de emergencia a la población de Cuba para que se recupere de los estragos provocados por el huracán Ian.
Así lo indicó el martes a The Associated Press una funcionaria de alta jerarquía del gobierno del presidente Joe Biden.
La asistencia incluye unos dos millones de dólares en provisiones y suministros que serán entregados a través de organizaciones no gubernamentales independientes que tienen experiencia y ya están trabajando en la isla directamente con las poblaciones afectadas, expresó la funcionaria que pidió mantener su nombre en el anonimato siguiendo con la política del gobierno.
“Estamos respondiendo a un desastre, trabajando con nuestros socios de asistencia humanitaria internacional para enviar asistencia crítica directamente a los más necesitados”, dijo la funcionaria en una entrevista exclusiva con AP antes de un anuncio oficial. “Apoyamos a la población cubana y seguiremos buscando formas de mejorar su bienestar político y económico”.
El anuncio tiene lugar más de dos semanas después de que Ian castigó la región occidental de la isla, a fines de septiembre, provocando daños extensivos en su tendido eléctrico. La población aún no se ha recuperado de los apagones por completo y existe descontento, especialmente en las áreas rurales.
Cuba ya enfrentaba antes de Ian una profunda crisis energética especialmente después de un incendio que en agosto devastó un depósito de petróleo a unos 96 kilómetros de La Habana, una fuente clave de energía.
Tras la tormenta Estados Unidos se comunicó con las autoridades de la isla para que saber cuáles eran las necesidades y cómo podían ayudar, dijo la funcionaria. La asistencia, sin embargo, llegará directamente a la población, explicó. Dijo que a través de esas conversaciones la administración supo que las mayores necesidades están en la restauración de refugios y en los alimentos.
El dinero de la asistencia de emergencia se ofrecerá a los “socios internacionales de confianza" a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional, más conocida como USAID por su nombre en inglés. La funcionaria dijo que el gobierno ya está revisando aplicaciones de organizaciones como la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para suministrar la ayuda. Se negó a ofrecer otros detalles o a identificar a otras organizaciones que podrían vehiculizar la ayuda.
“La asistencia irá a través de esas organizaciones para suministrar servicios en Cuba”, dijo en la entrevista telefónica en inglés desde Washington. “No irá al gobierno ni no será suministrada en dinero en efectivo ni con cupones a la población cubana".
En algunas ocasiones las autoridades cubanas han acusado a Estados Unidos de aprobar ayudas para entidades no gubernamentales que en realidad enmascararían a grupos de cubanos disidentes de Florida, a los que han señalado de presuntamente apropiarse del dinero.
Desde hace más de seis décadas Estados Unidos ha impuesto un embargo a Cuba, primero a las exportaciones con la excepción de medicinas y algunos alimentos, y luego fue ampliándolo para incluir también restricciones a las importaciones desde la isla.
A través de varias leyes el embargo ha ido cambiando, pero sigue vigente y sólo puede ser levantado con una autorización del Congreso estadounidense.
La funcionaria dijo que Estados Unidos está también comprometido a aumentar las exportaciones humanitarias que van directamente a la gente y ha priorizado la revisión de licencias para exportar de manera privada o a través de donaciones artículos para la población, específicamente relacionados con el sector agrícola y la medicina.
Expresó que serían excepciones contempladas en el embargo.
El gobierno de Biden ha tratado de aliviar algunas medidas para acercar a las familias, como los viajes y el envío de remesas y recientemente la reapertura de la embajada en La Habana, que fue cerrada tras una serie de incidentes de salud. Ha continuado también sus reclamos de liberación de los presos políticos y de respeto a los derechos humanos en la isla.
No es la primera vez que Estados Unidos ofrece ayuda a Cuba tras inclemencias climáticas. Lo hizo entre 2004 y 2006 y también en 2008, dijo la funcionaria.