MADRID (AP) — El exjefe de seguridad de la empresa estatal de infraestructura ferroviaria de España dijo a un tribunal el jueves que no era responsable del accidente de tren que mató a 80 pasajeros e hirió a 145 más en 2013.
Andrés Cortabitarte y el maquinista enfrentan penas de cuatro años de prisión si son declarados culpables de negligencia profesional por el descarrilamiento. El tren se salió de las vías a una velocidad de 179 kilómetros por hora (111 millas por hora) en un tramo con un límite de 80 km/h (50 mph) cuando llegaba a la ciudad noroccidental de Santiago de Compostela.
La agencia española de noticias EFE informó que Cortabitarte le dijo al tribunal que no era su trabajo evaluar los riesgos de las vías donde ocurrió la tragedia. Cortabitarte trató trasladar la responsabilidad al constructor de la línea del tren, UTE, y al Ministerio de Infraestructura de España, así como al maquinista.
“El maquinista tiene que referenciarse por dónde va y tiene que saber en todo momento por dónde va”, declaró Cortabitarte según EFE. “El reglamento dice que no debe sobrepasar la velocidad máxima en ningún momento. Es lo que tiene que respetar”.
Originalmente, estaba previsto que Cortabitarte testificara la semana pasada, pero su comparecencia se retrasó porque el familiar de una de las víctimas del accidente de tren lo golpeó fuera del juzgado.
La semana pasada, el conductor Francisco José Garzón Amo lloró al declarar que frenó, pero no pudo evitar el choque. Agregó que no había señales que le advirtieran que redujera la velocidad antes de la curva donde ocurrió la tragedia.
ADIF, la empresa estatal de infraestructuras ferroviarias, confirmó días después de la tragedia del 24 de julio de 2013 que se había instalado un programa de frenado automático en la mayor parte de la vía que va desde el norte de Madrid a Santiago de Compostela, pero se detuvo 5 kilómetros (3 millas) al sur del sitio del accidente
Un grupo que representa a las víctimas del accidente, la Plataforma de Víctimas Alvia 04155, desea que el juicio muestre que ADIF tiene más responsabilidad en el descarrilamiento que el maquinista.
Se espera que el juicio, que comenzó la semana pasada, dure varios meses y escuche a unos 650 testigos.