Las autoridades de Rusia están abriendo más oficinas de alistamiento militar cerca de las fronteras rusas en un aparente esfuerzo por interceptar a algunos de los hombres en edad de combatir que intentan salir del país por tierra para evitar ser llamados a luchar en Ucrania.
Se abrió una nueva oficina de reclutamiento en la región de Saratov, en la frontera con Kazajstán, dijeron el jueves funcionarios regionales. Según la administración regional, se abrirá otro centro de alistamiento en un cruce en Astrakhan, también en la frontera kazaja.
A principios de esta semana, se instalaron oficinas de reclutamiento improvisadas cerca del cruce fronterizo de Verkhny Lars hacia Georgia, en el sur de Rusia, y cerca del puesto de control de Torfyanka, en la frontera con Finlandia. Los funcionarios rusos dijeron que entregarían avisos de convocatoria a todos los hombres elegibles que intentan abandonar el país.
Más de 194.000 ciudadanos rusos han huido a los vecinos Georgia, Kazajstán y Finlandia, la mayoría de las veces en automóvil, bicicleta o a pie, desde que el presidente Vladimir Putin anunció la semana pasada una movilización parcial de reservistas. En Rusia, todos los hombres menores de 65 años se consideran automáticamente parte de las reservas del ejército.
Los hombres se van solos, con sus familias o amigos. Los boletos de avión a destinos en el extranjero se han agotado a pesar incluso de que sus precios se han disparado.
Largas filas de automóviles se formaron en las carreteras que conducen a las fronteras de Rusia. Las autoridades tratan de detener el éxodo haciendo retroceder a algunos hombres en las fronteras, citando leyes de movilización o estableciendo oficinas de reclutamiento en los puestos de control fronterizos.
Las estaciones de autobuses de Samara y Tolyatti, dos grandes ciudades de la región de Samara, detuvieron el jueves el servicio hacia Uralsk, una ciudad fronteriza en Kazajistán.