MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Según las estimaciones realizadas por Sabadell a partir de la información dada por la compañía en un encuentro con los analistas este semana, el impacto en el Ebitda de ACS de esta autopista se traducirá en 59 millones de euros el próximo año.
Se espera que el cierre de la transacción tenga lugar en noviembre, por lo que este año ya consolidará dos meses, que aportarán 9 millones de euros al resultado operativo de la compañía que preside Florentino Pérez.
La autopista se inauguró en 2020 y está en pleno proceso de crecimiento, por lo que ACS espera que el Ebitda de este activo crezca a un ritmo anual del 8,4% entre 2022 y 2023, desde los 62 millones de euros estimados para este año.
Respecto a la rentabilidad, según las hipótesis de tráficos, revisiones de tarifas y refinanciación de la deuda de ACS para la autopista, ascendería al 10% para el total de su participación del 66,27%.
Tras esta operación, que se alinea con la estrategia de la compañía de incrementar su exposición a la concesión de autopistas con los fondos obtenidos por la venta de su división industriales, Sabadell estima que la deuda de ACS estará en 250 millones de euros, con una caja neta de 1.206 millones de euros, tras desembolsar 900 millones en esta operación.
La intención de la compañía es traspasar este activo a Abertis, la concesionaria de autopistas en la que mantiene una participación cercana al 50% compartida con su socio italiano Atlantia, aunque esto no podría hacerse hasta 2025 por las restricciones que plantea el acuerdo de socios de la autopista.
No obstante, si ACS adquiere el 100% del activo, sí podría llevar a cabo este traspaso, algo que la compañía no descarta, siempre y cuando se diese una buena oportunidad.
La SH-288 consiste en cuatro carriles de peaje con una longitud de 17 kilómetros, con una inversión inicial en el proyecto de 1.000 millones de dólares y una duración de la concesión de 52 años, hasta 2068.