PARÍS (AP) — Un gran incendio forestal que arrasó con bosques de pino en una zona turística del suroeste de Francia dejó de expandirse el domingo gracias a la caída de lluvias en la región mientras los bomberos trataban de apagarlo.
Ronan Léaustic, funcionario de la región de Gerona, dijo que se autorizó el regreso a casa de 8.000 residentes que fueron evacuados.
El incendio en las regiones de Gerona y Landes ha consumido más de 74 kilómetros cuadrados (29 millas cuadradas) desde el martes.
Marc Vermeulen, comandante de la brigada contra incendios de Gerona, dijo que aún no se extinguen las llamas, que aún arden de manera subterránea, donde hay mucha turbera. Los caminos de la zona fueron reabiertos únicamente para residentes y está prohibido entrar al bosque.
Más de 360 bomberos llegaron el viernes a Francia desde Alemania, Rumania, Polonia y Austria para ayudar a combatir las llamas, sumándose a los más de 1.000 bomberos franceses que ya se encontraban en el lugar. Grecia e Italia enviaron cada uno dos aeronaves especializadas Canadair.
Una serie de olas de calor han compuesto una sequía crítica que ha golpeado a buena parte de Europa, creando condiciones propicias para incendios forestales.
La región de Gerona registró el mes pasado enormes incendios que obligaron a la evacuación de más de 39.000 personas.
En lo que va del año, las llamas han consumido más de 600 kilómetros cuadrados (232 millas cuadradas) en Francia, más que en cualquier otro año de la última década, según el Sistema Europeo de Información de Incendios Forestales.
El programa Copérnico de monitoreo terrestre de la Unión Europea dijo que las imágenes satelitales mostraban que las emisiones de carbono estimadas por los incendios forestales en Francia entre junio, julio y agosto fueron las más elevadas desde 2003, lo que indica la severidad de la temporada de incendios de este año.